La Paz. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, se mostró hoy “horrorizado” por el caso de la violación grupal de una joven que acabó en el hospital, calificado como “La Manada boliviana”, por lo que instó a la sociedad a detener la violencia contra mujeres y niños.
“Estoy horrorizado por lo que ha sucedido en Santa Cruz”, dijo a los medios en alusión a la ciudad boliviana donde fueron detenidos cinco jóvenes, uno de ellos menor, acusados de violar a una chica de 18 años, que fue ingresada en terapia intensiva en un hospital.
García Linera manifestó que pese a contar con leyes y entidades públicas para combatir la violencia machista y contra menores, la sociedad boliviana sigue siendo “muy violenta” en el ámbito familiar.
Al respecto, comentó que los procesados en este caso son amigos de la víctima y lamentó que familiares de los jóvenes los hayan defendido públicamente e incluso culpabilizado a la chica.
Este suceso, lamentó, se suma en el país “a una lista larga de abusos colectivos, en grupo, en manada”, actos que calificó de “abominables”.
“Es algo que tenemos que parar, hay que pararlo”, advirtió el vicepresidente.
Respecto a este caso en Santa Cruz, denunció que jóvenes “supuestamente modernos”, que proceden de familias acomodadas, actúen como “trogloditas” con base en “impulsos de primates”.
El suceso generó una notable indignación en el país, donde en redes sociales se lo comparó al conocido como “La Manada” de España, el grupo de cinco jóvenes condenados a nueve años de prisión por la agresión sexual a una chica en las fiestas de San Fermín en 2016.
La joven agredida en Santa Cruz ingresó en un hospital en situación crítica, con lesiones en varias partes del cuerpo y la presencia de seis drogas distintas en la sangre, según el relato de su abogado.
Los cinco jóvenes fueron detenidos, entre ellos un menor, y un juez determinó enviar preventivamente a la cárcel a los cuatro mayores de edad.
Al salir de la audiencia, la madre de uno de ellos expresó que la víctima es una “drogadicta antigua” y que “nadie la obligó a ir” al motel donde ocurrieron los hechos.
Fuente: EFE