Brasilia. Fabrício José de Queiroz, el chófer de uno de los hijos del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, explicó en una entrevista que el dinero de sus cuentas bancarias proviene de sus “negocios”, sin esclarecer los movimientos de capital no declarado por los que está siendo investigado.
“Soy un hombre de negocios. Hago dinero, compro, revendo, compro, revendo, compro coches, revendo coches. Siempre fue así”, declaró a la cadena SBT este miércoles Queiroz.
El diario “O Estado de S. Paulo” reveló a principios de diciembre que el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) detectó movimientos atípicos por 1,2 millones de reales (300.000 dólares) en las cuentas de Queiroz, chofer de Flávio Bolsonaro, legislador de la Asamblea del Estado de Rio de Janeiro y senador federal electo.
Esas operaciones, que se realizaron entre enero del 2016 y enero del 2017, implican sumas incompatibles con los ingresos de Queiroz, miembro de la Policía Militar.
Queiroz fue llamado a declarar cuatro veces ante la Fiscalía de Río de Janeiro, pero en todas faltó alegando problemas de salud.
En la entrevista, la primera desde que saltó el caso, Queiroz se negó a detallar por qué recibió esos pagos atípicos. “Voy a aclararlo ante la Fiscalía”, afirmó sin precisar la fecha.
“No estoy huyendo. Quiero aclararlo”, agregó Queiroz, que explicó que sufre de cáncer de intestino y por eso no acudió a declarar.
Uno de los movimientos es un depósito de 24.000 reales en la cuenta de Michelle Bolsonaro, esposa del presidente electo.
Bolsonaro, que durante su campaña prometió combatir la extendida corrupción en Brasil, explicó en un principio que se trataba del reembolso parcial de un préstamo que él mismo había otorgado al chófer de su hijo. Pero días después afirmó que se deberá “pagar” por cualquier “error” que se compruebe en esos movimientos de dinero sin declarar.
“Si hubiese algo errado, conmigo o con mi hijo, lo mejor es que paguemos la cuenta de ese error, porque no podemos comulgar con el error de nadie”, dijo.
Su hijo Flavio niega cualquier irregularidad y acusa a los medios de comunicación de estar “haciendo una fuerza descomunal para deconstruir” su reputación “y tratar de afectar a Jair Bolsonaro”.
Fuente: AFP