Brasilia. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ordenó el lunes realizar “las celebraciones debidas” en los cuarteles del 55° aniversario del levantamiento militar, que el 31 de marzo de 1964 instaló una dictadura de 21 años en Brasil, al tiempo que negó que haya sido un golpe de estado.
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“Nuestro presidente ya determinó que el ministerio de Defensa realice las conmemoraciones debidas relacionadas con el 31 de marzo de 1964, incluyendo [la lectura de] un orden del día patrocinado por el ministerio de Defensa, que ya fue aprobado por nuestro presidente”, dijo a la prensa el portavoz Otávio Régo Barros en el Palacio de Planalto (sede del gobierno), en Brasilia.
El golpe de Estado perpetrado por Humberto de Alencar Castelo Branco contra João Goulart en 1964 dio inicio a la más larga dictadura militar en la historia de Brasil. Según el informe final de la Comisión de la Verdad creada en el 2011, durante los 21 años de dictadura militar en Brasil se registraron 434 muertos o desaparecidos y se identificaron 230 locales donde se violaban los derechos humanos.
Sin embargo, una ley creada en 1979 y ratificada en el 2010 ha impedido que los responsables de estos actos sean juzgados en Brasil. Tal como denunció Human Rights Watch en el 2014, unos 200 agentes estatales que perpetraron diferentes violaciones a los derechos seguían vivos e impunes.
Durante la contienda presidencial, Bolsonaro, quien es un capitán retirado del Ejército, expresó en más de una ocasión su admiración por el régimen militar de esa época e incluso dijo que su país necesitaba a un gobernante con puño de hierro.
Fuente: AFP / Redacción EC