Mariana. Unas nueve toneladas de peces muertos fueron retiradas del lecho del río Doce, en el sureste de Brasil, invadido por la avalancha de residuos de mineral de hierro liberados tras la rotura de dos diques pertenecientes a la empresa Samarco el pasado 5 de noviembre.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Según indicó hoy el portal de noticias “UOL”, el volumen de peces muertos retirados fue informado por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Renovables (IBAMA).Los peces fueron retirados de la parte del río Doce que abarca los estados de Minas Gerais, donde se produjo la rotura de los diques, en la ciudad de Mariana, y Espírito Santo, donde los desechos contaminados con al menos siete minerales pesados llegó al océano Atlántico.En el lugar, el lodo tóxico pone en peligro, entre otros, algunas especies de tortugas en extinción, que cuentan allí con un lugar para poner sus huevos.Para intentar salvar al menos algunas de las varias especies de peces afectadas, especialistas del Centro Nacional de Investigación y Conservación de Peces Continentales (Cepta) y del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) están recorriendo el río intentando recoger ejemplares para hacerlos reproducir en otro lugar.Citados por “UOL”, los especialistas explicaron que pretenden realizar un “ahorro genético” de la biodiversidad de peces con el fin de iniciar un proceso de reproducción en cautiverio. Después, se buscará volver a poblar algunas partes del río, cuando estén habitables nuevamente.“La idea es capturar peces nativos (...) de la región y transportarlos (a otro lugar) para formar un banco genético”, explicó uno de los técnicos citados.Los impactos ambientales del desastre, el mayor de ese tipo ocurrido en Brasil, todavía están siendo evaluados por las autoridades. La avalancha provocó la muerte de nueve personas y diez están desaparecidas.Un informe de la ONU divulgado el miércoles instó al gobierno y a las empresas involucradas, Samarco y las gigantes Vale de Brasil y la anglo-australiana BHP Billiton, a tomar medidas inmediatas para proteger el medio ambiente y la salud de las comunidades expuestas a las sustancias químicas tóxicas.“La magnitud del daño ambiental es el equivalente a 20.000 piscinas olímpicas de residuos y lodo tóxicos que contaminan el suelo, los ríos y el sistema de agua de un área que cubre más de 850 kilómetros”, advirtió el organismo internacional.La ruptura de dos diques liberó unos 62 millones de metros cúbicos de residuos minerales que se precipitaron montaña abajo, sepultaron casi por completo un pequeño poblado de las afueras de Mariana, en el sureste de Brasil, y arrasaron con la fauna y la flora que encontraron a su paso.
Fuente: DPA