Buenos Aires. Una adolescente embarazada de 14 años apareció el lunes muerta a golpes y enterrada en el patio de la casa de su enamorado en una ciudad 400 Km al noroeste de Buenos Aires, en un hecho que ha conmocionado a la sociedad argentina.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La víctima, Chiara Páez, tenía un embarazo reciente, según la autopsia. Había desaparecido el sábado en la ciudad rural e industrial de Rufino, provincia de Santa Fe (centro-este).
El enamorado de 16 años, solo identificado como Manuel, y cuatro de sus familiares (padre, madre y abuelos), quedaron a disposición de la justicia, reveló el fiscal del caso, Mauricio Clavero, en declaraciones a radio La Ocho.
“Por la contextura física de una persona que está muerta y por el lugar donde estaba enterrada era prácticamente improbable que este trabajo lo pudiera hacer una sola persona”, dijo Antonio Moyano, secretario del área de Protección Civil de la provincia de Santa Fe.
Medios locales de prensa señalan que el joven habría confesado el crimen.
De acuerdo con versiones recogidas por el diario “La Nación”, Chiara podría haber sido enterrada viva, aunque malherida, por los impresionantes golpes aplicados sobre su rostro y de los pinchazos con un arma blanca en la cabeza y otras partes del cuerpo.
“Chiara y Manuel eran novios desde hacía unos meses. Ese pibe (joven) tenía apariencia y conducta de buen pibe. Encontrarla de esta manera es increíble”, dijo Fabio Paéz, padre de Chiara, en declaraciones al canal de noticias por cable TN.
El padre también abonó la teoría de que Manuel no pudo haber actuado sin ayuda.
“Ella era una chica grande de físico, medía 1,70 y pesaba casi 70 kilos. Es imposible que él haya hecho todo esto solo”, dijo Páez.
El padre de Manuel es un policía que, según fuentes judiciales, habría inducido a su hijo a confesar y entregarse ante un juzgado de menores.
Perros rastreadores ubicaron el lugar de la sepultura, en el patio de la vivienda donde también funciona un taller de herrería.
Los adolescentes discutieron antes de la desaparición de Chiara, según testigos. Consultado el fiscal Clavero sobre si el embarazo pudo haber sido un motivo de desavenencia, respondió: “Sí, puede ser, lo estamos considerando”.
“No lo podemos creer. El chico era bueno y tranquilo. Yo fui su preceptora (en la escuela). Ni se le sentía la voz”, dijo al canal C5N Lorena, tía de Chiara.
Según el informe de los investigadores, Chiara había sido vista por última vez el domingo alrededor de la 1:30 pm en las inmediaciones de la Escuela de Educación Técnica 286, cuando iba a la casa de unas amigas, pero no llegó a encontrarse.
En los últimos siete años, más de 1.800 mujeres y niñas fueron asesinadas en hechos de violencia de género en Argentina, según el Observatorio de Femicidios de la Asociación Civil La Casa del Encuentro.
Según este organismo, en este país muere una mujer cada 31 horas por feminicidio.
Fuente: AFP / “La Nación”, GDA