Santiago de Chile. El general Manuel Contreras, el máximo represor de la dictadura de Augusto Pinochet, condenado a más de 500 años de prisión, murió hoy en el hospital militar de Santiago de Chile informaron fuentes de gendarmería (guardia de prisiones).Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El militar de 86 años y ex jefe de la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Augusto Pinochet, se había agravado en las últimas semanas, se le habían suspendido todos los tratamientos y solo recibía paliativos para el dolor, precisaron las fuentes.
Son cerca de 400 los crímenes acreditados por la justicia que ejecutó el organismo dirigido por Contreras, los que no sólo se registraron en territorio nacional, sino que también en el extranjero.El “Mamo” Contreras fue acusado de dirigir el asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Coulbeth en Argentina, el fallido atentado al ex ministro Bernardo Leighton en Italia y el ataque en Washington que terminó con la vida del ex Canciller Orlando Letelier y su secretaria Ronni Moffit en 1976.
El general retirado, que se jactaba de haber llegado a tener una red de más de 50.000 informantes en Chile y en el exterior, jamás se arrepintió de sus crímenes.
Hace algunos años incluso declaró públicamente desde la prisión que se sentía orgulloso del trabajo realizado al frente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la primera policía secreta de la dictadura de Pinochet.Entre las miles de víctimas del organismo represor que dirigía también figuran Orlando Letelier, el ex canciller del presidente Salvador Allende, quien murió en Estados Unidos tras el estallido de una bomba colocada bajo su automóvil en setiembre de 1976.Antes, y con el mismo método, la dictadura acabó en Buenos Aires con la vida del general Carlos Prats, el antecesor de Pinochet en la comandancia del Ejército chileno. En el atentado murió también la esposa del militar.“No matamos a nadie que no fuera terrorista cuando se enfrentaron a nosotros. A nadie he mandado a matar jamás ni he dado ninguna orden de matar. En el Ejército de Chile no se da orden de matar. Las manos no las tengo manchadas con sangre”, declaró hace unos años a un canal de la televisión local.
Durante el régimen de Pinochet (1973-1990), más de 3.000 personas murieron o desaparecieron a manos de agentes de la dictadura, mientras otras 28.000 -incluida la actual mandataria Michelle Bachelet- sufrieron torturas.
Fuente: Agencias