Santiago (El Mercurio de Chile / GDA) El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, dijo que están abiertos a introducir modificaciones a la propuesta –incluida en la reforma educacional– de que el Estado pueda comprar la infraestructura de los colegios particulares subvencionados en el caso de que los sostenedores pasen a ser corporaciones sin fines de lucro.
Este punto fue duramente cuestionado por el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Ignacio Walker, quien sostuvo que “nunca me imaginé que íbamos a transformar el Ministerio de Educación en un gestor inmobiliario”, señalando que “eso es una novedad, no está en el programa de gobierno, no ha sido objeto de ninguna discusión entre nosotros”.
Al ser consultado acerca de si se abría a cambiar esa disposición, el ministro de Educación sostuvo que “obviamente”. “He dicho que son instrumentos y también me imagino que tengo que avenirme a las modificaciones que quieran hacer los diputados del Partido Socialista o del PPD”, dijo el ministro Eyzaguirre en el programa “Estado Nacional”, de TVN.
Al respecto, recordó que al presentar el proyecto que crea el administrador provisional de instituciones de educación superior también acogieron observaciones de parlamentarios de distintos partidos. “Por tanto, no nos ahoguemos en un vaso de agua”, señaló.
El ministro descartó que la compra de la infraestructura de los colegios por parte del Fisco sea el corazón de la reforma educacional, sino que sólo es una de las alternativas que se proponen para que los sostenedores –a raíz de que se les cambiarán las reglas del juego– puedan recuperar la inversión que realizaron en los establecimientos.
“Hay cuatro avenidas distintas para recuperar la inversión, pero son voluntarias. Si particularmente la que nosotros creíamos que apoyaba a los sostenedores, que era esta idea de que el Fisco adquiriera la infraestructura, no es buena, yo no tengo ningún problema”, sostuvo Eyzaguirre.
Respecto de los dichos de Ignacio Walker, el ministro señaló que tiene una antigua amistad con el parlamentario y que su duda es “perfectamente conversable”. “Nosotros tenemos la convicción de que es fundamental terminar con el copago, la selección y el lucro. Ahora, la forma particular que está planteando el proyecto de ley para terminar con esos tres temas son perfectamente opinables, y por tanto, si Ignacio tenía la legítima duda de si no se estaba gastando demasiado dinero en la adquisición de infraestructura, me parece que es algo perfectamente conversable”, señaló.
En cuanto al monto que debería desembolsar el Estado en la compra de infraestructura de los colegios, el ministro sostuvo que la cifra podría ser inferior a US$ 2 mil millones, mucho menos de lo que calculan las agrupaciones de sostenedores.
La autoridad detalló que si todos los colegios particulares subvencionados con fines de lucro vendieran los recintos, el costo sería de US$ 4 mil millones (US$ 400 millones anuales). Sin embargo, explicó que sólo un tercio de esos colegios son propiedad de los sostenedores y, de ese tercio, no todos optarán por vender. “Por lo tanto, podemos llegar a cifras realmente bastante pequeñas, que no ameritan una discusión”, afirmó.