La economía venezolana, una de las más grandes de América Latina, está en problemas. Pero son tantas las aristas del enredo económico que a veces resulta difícil entender qué es lo que está pasando.
BBC Mundo explica los detalles.
¿Cuáles son los problemas de la economía venezolana?
La inflación en Venezuela es una de las más altas del planeta. Los productos subieron un 56,2% en eñ 2013, según cifras oficiales, pese a la existencia de controles de precios.
Por otro lado, el país sufre de escasez: los productos básicos regulados por el Estado -como el papel higiénico, la leche y el aceite- usualmente no se encuentran. Y cuando sí están disponibles, hay que hacer largas colas para adquirirlos.
Asimismo, en Venezuela hay un mercado negro de dólares que genera distorsiones en la economía.
¿Por qué la inflación es tan alta?
El gobierno dice que la inflación es “inducida” por “especuladores” que aumentan los precios como parte de una “guerra económica” contra Venezuela.
Sin embargo, analistas afines a la oposición aseguran que la causa de la inflación en la gran cantidad de dinero que imprime el Banco Central para suplir el enorme gasto público del Estado que los ingresos del petróleo -que está en manos del gobierno- no alcanzan a suplir.
La inflación en Venezuela siempre ha sido alta, así como la liquidez monetaria, en parte debido a que se convirtió en una economía rentista que depende de los ingresos del petróleo.
¿Cuál es el problema de que la inflación sea alta?
El poder adquisitivo de la gente se reduce día a día y los precios nunca se mantienen estables.
El bolívar pierde su valor a diario, por lo que ahorrar no es rentable.
A pesar de que el gobierno sube el salario mínimo constantemente, algunos expertos advierten que no es suficiente para lidiar con el constante incremento de los precios.
¿Por qué hay un mercado negro?
El fallecido presidente Hugo Chávez impuso un sistema de control de cambio en el 2003 con el que buscaba evitar la fuga de capitales del país y controlar el precio de los alimentos básicos.
Los venezolanos que necesitan dólares, para importar o para viajar al exterior, tienen que dirigirse a una agencia estatal donde los pueden comprar a una tasa impuesta por el gobierno, la cual denominan “preferencial”.
La cantidad de dólares disponibles a esa tasa es restringida, pero la demanda se mantiene alta. De ahí surge el mercado negro de dólares.
¿Cómo funciona el mercado negro?
Aunque cambiar dinero en el mercado paralelo es un crimen, encontrar un agente intermediario es fácil.
Mientras que la tasa oficial del dólar es actualmente 6,3 bolívares, en el mercado negro es diez veces más alta, una diferencia que hace menos de dos años no era ni siquiera del doble.
Muchos venezolanos calculan su costo de vida a partir de la tasa del mercado negro. Los precios de la finca raíz y de los carros, entre otros, suelen crecer de acuerdo a la pauta del mercado negro.
¿Cuál es el problema del mercado negro?
Muchos comerciantes han tenido que comprar dólares en el mercado negro para poder importar, así que deben cobrar precios muy altos para poder obtener ganancias.
Los venezolanos que ganan en dólares o tienen fácil acceso a la divisa ven su capacidad adquisitiva crecer todos los días. Lo contrario ocurre a quienes ganan en bolívares.
El mercado paralelo genera lo que su propio nombre indica: una economía alternativa que crea distorsiones en la economía oficial.
¿Por qué hay escasez?
La producción nacional de bienes básicos no suple las necesidades de la gente (la demanda, en otras palabras), así que Venezuela depende de las importaciones. Si las compañías no pueden comprar dólares, tampoco pueden importar.
Mientras el gobierno acusa a los comerciantes de boicotear el sistema, otros creen que invertir y producir en Venezuela no es un negocio rentable.
Por otra parte, uno de los efectos de la escasez -y a la vez una de sus causas- es el acaparamiento de productos: la gente compra lo que no necesita por miedo a que no vuelva a haber.
¿Qué está haciendo el gobierno?
El presidente, que recibió poderes especiales del Congreso, ha decretado varias leyes para regular las ganancias y los precios como parte de una “ofensiva económica” para detener la “especulación”.
El gobierno también ha firmado acuerdos con empresas privadas como Samsung para garantizar la reposición de inventarios.
Aunque Maduro anunció que la tasa de cambio del dólar a 6,30 bolívares se mantiene, dijo que la principal agencia de administración de divisas, Cadivi, desaparecerá.
Sus funciones pasarán al Centro de Comercio Exterior y se fortalecerá el sistema complementario de control cambiario, el Sicad, donde el dólar se subasta a una tasa de alrededor de 11,3 bolívares.
La movida busca, según ciertos analistas, introducir una devaluación implícita.
¿Han funcionado las medidas?
La “ofensiva económica” produjo que la inflación se desacelerara en noviembre y diciembre del año pasado, según cifras oficiales.
Hay quienes creen que el gobierno debe tomar medidas más radicales para detener definitivamente la inflación y la escasez y acabar con el mercado negro.
Entre ellas se habla de una devaluación del bolívar o de incrementar el precio de la gasolina, que en Venezuela, al ser subsidiada, le genera enormes pérdidas al Estado.
¿Esto le afecta al resto de la región?
Venezuela tiene acuerdos con diferentes países como Cuba y Nicaragua para intercambiar petróleo por diferentes bienes y servicios. Al necesitar más liquidez, es probable que Maduro cancele lentamente estos acuerdos.
Como uno de los requisitos para acceder a dólares es viajar, se han creado todo tipo de esquemas fraudulentos en los países fronterizos con los que la gente busca hacer negocio con su cupo de dólares.
Por eso, las aerolíneas internacionales que operan en Venezuela han visto cómo sus cupos se agotan (y sus precios se disparan) con meses de anticipación.
Y, al igual que las aerolíneas, muchos de los negocios extranjeros que operan en Venezuela tienen sus activos estancados en el país porque Cadivi no ha podido transformar los bolívares en dólares.