“La solución que necesitamos son máquinas”, dice Cristian Bulacio sobre el duro altercado que vivió cara a cara con la senadora y esposa del gobernador de la privincia argentina de Tucumán, José Alperovich, Beatriz Rojkés, quien lo llamó “vago de miércoles” y “pedazo de animal” durante un recorrido en medio de las serias inundaciones que afectó el sur de la provincia.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Cristian vive junto a su familia en la localidad de El Molino, una de las más afectadas por las inundaciones de las últimas semanas. En su casa todavía pueden verse las marcas del agua y el barro que se llevaron todas sus pertenencias.
“No tenemos nada. Lo poco que uno tenía lo ha llevado todo. Hasta las sillas. No tenemos nada. Ni para hacer una taza de té”, agregó. Las marcas del agua, de hasta un metro, se advierten en las paredes de la vivienda.
“Ella (Rojkés) llegó hasta acá y nada más. No pasó a ver si yo tengo algo o nada”, contó Bulacio sobre el breve encuentro con la senadora, quien hasta hace poco era la tercera en la línea de sucesión de poder en el país.
Rojkés protagonizó un escándalo durante su visita a la localidad de El Molino, donde discutió en duros términos con un grupo de personas afectadas por las inundaciones.
Molestos por la demora en la llegada de la asistencia estatal, los habitantes de la zona - una de las más castigadas por el temporal - comenzaron a increpar a la parlamentaria kirchnerista y a la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin quien es prima del Gobernador.
La discusión subió de tono y Rojkés, lejos de intentar calmar los ánimos, se enfrascó en una acalorada discusión cara a cara con uno de los vecinos.
“Qué te hacés el machito acá. Yo vengo a ayudar. Gracias por tu solidaridad”, dijo la senadora a la que el hombre respondió: “La gente nos ha colaborado. Usted tiene una mansión allá [en la capital provincial] y mire nosotros”.
Fue entonces cuando la senadora nacional interrumpió al vecino y lanzó una frase que dejó atónitos a los presentes: “Yo tengo 10 mansiones, no una, pero estoy acá. Yo podría estar ahora en mi mansión, pedazo de animal, vago de miércoles”.
Fuente: La Nación, Argentina / GDA