Daniel Scioli apeló a su espíritu deportivo, dejó atrás al eterno conciliador y sacó las garras para tomar el timón del último tramo de la campaña hacia el balotaje de hoy, empecinado en convencer que es el mejor preparado para ser el presidente de Argentina.Seguir a @Mundo_ECpe!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
A sus 58 años, el candidato del oficialista Frente para la Victoria, el partido de la presidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner, Daniel Scioli recibió un duro cimbronazo en la primera vuelta del 25 de octubre: se impuso pero con un resultado muy lejos de lo esperado (37% sobre 34,1%), y vivió como una derrota los apenas tres puntos que le sacó al conservador Mauricio Macri, quien salió triunfal hacia el balotaje, con los sondeos posteriores a su favor.
Pero este ex campeón de motonáutica, que saltó hace 25 años del deporte a la política y avanzó sin prisa pero sin pausa, atravesó todos los temporales con la aspiración presidencial como meta, sin tirar la toalla tan rápidamente. Daniel Scioli, también ex vicepresidente de Néstor Kirchner (2003/2007) y gobernador desde 2007 de la provincia de Buenos Aires, donde viven 16 de los 40 millones de argentinos sufrió la derrota en su propio distrito.
Se vio a un Daniel Scioli desencajado primero y que tambaleó por el cross en la mandíbula recibido, pero que pudo recomponerse de a poco mientras salía al ruedo a su modo y con la presidenta prácticamente corrida de la escena pública: “Pudo cortar el cordón umbilical (con Kirchner). Apareció Scioli”, destacó la analista política Analía del Franco.
- Temple de corredor -
Como muestra de su temple y su tenacidad, Daniel Scioli supo reinventarse y aprendió a ser zurdo tras un grave accidente que casi le costó la vida y le amputó el brazo derecho, cuando en 1989 corría los mil metros del delta del río Paraná al mando de su lancha offshore.
“Si me pude adaptar a ese accidente terrible que tuve, cómo no me voy a adaptar. Asumo el reclamo del 25 de octubre”, dijo Daniel Scioli al incorporar propuestas para captar indecisos y votantes de otros candidatos después de la primera vuelta electoral.
Su habilidad para sobrevivir también fue puesta a prueba en la política: Daniel Scioli salió ileso de las luchas intestinas del peronismo, principal movimiento político argentino de los últimos 70 años al que pertenece, y que abarca un espectro desde conservadores a izquierdistas.
Llegó a la política de la mano de Carlos Menem (1989-99), que aplicó a rajatabla políticas neoliberales, y fue diputado desde 1997. Nombrado secretario de Turismo y Deporte por Eduardo Duhalde (2002-03), fue luego vicepresidente de Néstor Kirchner. Los tres peronistas eran enemigos entre sí, pero Daniel Scioli nunca renegó de esas relaciones, aunque le costó críticas de sus adversarios de ruta.
- Confíen en mí -
Sin carisma, poco locuaz y monocorde, Daniel Scioli se puso a caminar las calles de todo el país para reencontrarse con la gente en un mano a mano más personalizado que los multitudinarios actos, con la ilusión de romper con un supuesto maleficio por el cual ningún gobernador bonaerense logró ser elegido presidente.
Daniel Scioli, ese nieto de un inmigrante italiano que construyó una casa argentina de electrodomésticos, célebre en los 1980, propone “techo, tierra y trabajo en el proyecto nacional” inspirado en el papa Francisco. Se postula como el garante de la continuidad del modelo kirchnerista, y su gran apuesta es cambiar totalmente el estilo confrontacional y agresivo de la mandataria: “Avanzar sobre lo hecho, no retroceder”, invita.
El activismo kirchnerista 'duro' que miró a Daniel Scioli con recelo hasta la primera vuelta, se transformó en el más apasionado militante por el candidato en las últimas semanas: “Me preparé toda la vida por las distintas circunstancias para asumir esta enorme responsabilidad que espero que el pueblo argentino me confíe. Estoy convencido de poder hacerlo bien”, dijo al debatir con Macri.
Daniel Scioli se preparó para seguir una carrera empresarial pero su pasión deportiva lo convirtió ocho veces en campeón mundial de motonáutica. Recién el 5 de octubre pasado, en plena campaña, terminó su Licenciatura en Comercialización en la privada Universidad Argentina de la Empresa (UADE), título que ofrendó a su padre.
Es pareja desde hace 30 años de Karina Rabolini, exmodelo y empresaria de moda, y tiene una hija de una relación anterior que lo hizo abuelo. Daniel Scioli Vive en una propiedad de 13.000 metros cuadrados de Villa La Ñata, en las afueras de Buenos Aires, su 'búnker' desde donde organiza partidos de Futsal y organiza recepciones con celebridades locales. (Fuente: AFP)