La investigación sobre el accidente aéreo en el que murieron 71 personas en Colombia—incluyendo futbolistas del equipo brasileño Chapecoense—apunta a una escasez de combustible. Según Favio Tesaro Odea de la Asociación de Aviadores de Avianca en Bogota, el accidente se puedo haber evitado. Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“El piloto debe saber con anticipación si el avión tiene o no tiene combustible, por la revisión que él debe hacer con anticipación. En el caso de que no lo haya revisado, el piloto debe informa al departamente de Tráfico Aéreo declarando en emergencia el vuelo, y así la entidad pueda abrirles espacio para que el avión aterrize”, señaló.
Pero declarar en emergencia un vuelo, puede costarle una multa o una sanción para el tripulante y para la empresa, es por eso que según Tesaro, algunos aviadores evitan usar la palabra “emergencia” y usan la palabra prelación.
Otro punto en cuenta sobre el accidente según Favio es la ausencia de fuego, lo que reafirma que el accidente fue producto de la falta de combustible.
--- Las reglas de aviación civil internacional ---
Según las reglas de aviación civil internacional sobre la materia “el volumen total de carburante que necesita un vuelo se basa en varios factores, como la masa del aparato en el despegue, las condiciones meteorológicas y la ruta prevista”.
Esta agencia especializada de la ONU y con sede en Montreal aborda los volúmenes de carburantes requeridos por los aparatos comerciales en el Anexo 6 de su reglamento.
Se prevé que el plan de vuelo calcule sistemáticamente la reserva adicional, a lo que se añade la “reserva final”.
Para la reserva adicional de destino, el piloto debe cargar cantidades suplementarias de queroseno suficientes como para llegar a un aeropuerto alternativo, identificado a la salida, en caso de que no sea posible aterrizar en el destino inicial.
En caso de que no se encuentre cerca un aeropuerto de emergencia, la compañía debe prever para su aeronave reservas equivalentes a dos horas de vuelo adicionales para poder esperar sobrevolando la pista.
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La reserva final es el volumen de carburante disponible en el aparato una vez que este aterriza.
Este volumen se calcula “para que el avión pueda volar durante 45 minutos a una velocidad y una altitud específicas para el Estado de (la compañía) propietaria”, o “para que el avión pueda volar durante 30 minutos a velocidad de espera a 450 metros” en vertical al aeropuerto.
En su anexo, actualizado el último julio, la OACI recomienda que “los propietarios determinen la reserva final de cada tipo de avión de su flota, redondeando hasta un número fácil de recordar”.
Todas estas reglas sirven de base a las legislaciones nacionales adoptadas por cada uno de los 191 Estados miembros, subraya la OACI.
De acuerdo a sus estatutos, la agencia de la ONU espera ahora que las autoridades colombianas le transmitan “los resultados de la investigación oficial sobre el accidente”, que diezmó el equipo de fútbol brasileño Chapecoense.
Fuente: Agencias
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