La vicepresidenta de Ecuador, María Alejandra Vicuña, fue “liberada de sus funciones” este lunes en medio de una investigación por presuntos cobros irregulares a excolaboradores.
La medida, dada a conocer por el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, desde el palacio de gobierno, tiene como fin que la funcionaria pueda preparar su defensa contra las acusaciones, según el mandatario.
Ella niega las acusaciones.
“He decidido liberar de sus funciones a la señora vicepresidenta para que pueda ejercer sin interferencias de ningún tipo su derecho a una legítima defensa”, dijo el presidente.
Y agregó: “Que el tiempo y los recursos siempre estén destinados a un solo objetivo: servir a los ecuatorianos trabajando por el bien común”.
Su cargo estará temporalmente en manos del recién electo secretario general de la presidencia, José Augusto Briones.
Investigación de la fiscalía
La vicepresidenta de Ecuador se encuentra bajo una investigación de la Fiscalía General después de que la semana pasada medios locales informaran de supuestas contribuciones indebidas que habría recibido en su cuenta bancaria cuando se desempeñó como legisladora (entre 2011 y 2013) y que antiguos asesores supuestamente le depositaron, informa la agencia Efe.
Su exasesor Ángel Sagbay, en concreto, alega que depositó parte de su salario a la cuenta bancaria de la entonces legisladora.
A finales de noviembre, la vicepresidenta reconoció que cuando era legisladora recibió depósitos de Sagbay y otros contribuyentes en su cuenta bancaria personal, como una forma de aporte a la Alianza Bolivariana Alfarista (ABA), su partido izquierdista.
En una entrevista a medios locales, Vicuña explicó que ABA no tenía cuenta bancaria y que era ella la responsable de manejar las contribuciones de los militantes en ese entonces.
Además defendió que es “legal y legítimo” que los militantes abonen a las instituciones políticas de las que son miembros.
Motivado por la “malicia”
A raíz de las acusaciones en su contra, Vicuña escribió una carta al presidente solicitando una “licencia sin remuneración” hasta el 31 de diciembre para reunirse con su equipo jurídico y evitar que el proceso “afecte la gestión del gobierno”.
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En el documento, que fue publicado en Twitter por la funcionaria, Vicuña dice que las investigaciones de las que es blanco están “motivadas por la malicia”.
La vicepresidenta alegó que las acusaciones, que salen a la luz varios años después de los depósitos, tienen la intención de desprestigiarla.
La política es la segunda persona que ocupa la vicepresidencia del país desde que comenzó el actual gobierno, en mayo de 2017.
Su antecesor, Jorge Glas, fue condenado a 6 años de cárcel tras ser hallado culpable de ser coautor de un delito de asociación ilícita en la trama de corrupción por los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
Después de una ausencia de varios meses, Glas declaró que estaba cesado y propuso a tres personas para sustituirlo en su cargo, entre ellas Vicuña.
Entre las funciones que la vicepresidenta desempeñaba hasta este fin de semana destacan los programas para la Economía Popular y Solidaria y las obras de reconstrucción tras el devastador terremoto de 2016.