3 polémicas que han enturbiado la elección del nuevo presidente de Colombia en los últimos días de campaña

Este domingo los colombianos elegirán entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández a la persona que reemplazará a Iván Duque como presidente de Colombia desde el próximo 7 de agosto

La primera vuelta de los comicios presidenciales, realizada el pasado 29 de mayo, entregó un resultado sorpresivo: la mayoría de los colombianos le dio su voto a dos figuras por fuera del espectro político tradicional colombiano, lo que se interpretó como una búsqueda de cambio de rumbo político.

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Por un lado, al candidato de la izquierda Petro, exalcalde de Bogotá y con un pasado relacionado con el grupo subversivo M-19 (que estuvo involucrado en la fatídica toma del Palacio de Justicia, en 1985), quien promueve un nuevo modelo económico para el país.

Y por el otro, a Hernández, empresario de la construcción y exalcalde de Bucaramanga, quien consiguió su candidatura sin grandes apoyos de los grupos políticos tradicionales, pero ha captado los votos de la derecha y ha hecho una campaña abierta por acabar con la corrupción, aunque el mismo ha sido acusado formalmente de ella.

Sin embargo, la disputa entre estos dos perfiles, inusuales en una segunda vuelta electoral en Colombia y con un empate virtual en casi todas las encuestas publicadas en las últimas semanas, ha enrarecido el ambiente electoral.

En BBC Mundo te contamos tres polémicas que han causado revuelo en Colombia de cara a la votación definitiva.

Pocos días después de la primera vuelta presidencial se dio a conocer un video, de no más de dos minutos de duración, en el que el senador y jefe de debate de Gustavo Petro, Roy Barreras, revelaba cómo había logrado desestabilizar, con métodos cuestionables, las campañas de otros rivales a la presidencia.

En el video, Barreras señalaba que había logrado “dinamitar” la llamada Coalición de la Esperanza, donde varios líderes que intentaban representar el centro del espectro político colombiano se habían unido detrás de un candidato único, el exalcalde de Medellín Sergio Fajardo.

Lo más llamativo del video, más allá de lo que dice Barreras, es que en las imágenes se puede ver a Petro escuchando, sin decir nada, la exposición de su jefe de debate.

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Sin embargo, no fue el único video filtrado. La revista Semana hizo una revelación mayor: varias horas de grabación donde se ve de nuevo a Barreras - pero esta vez junto a otros colaboradores cercanos- confesando cuáles habían sido las estrategias utilizadas no solo contra Fajardo, sino también contra Federico Gutiérrez, quien se inscribió como independiente pero representaba a gran parte del uribismo.

La principal estrategia se basaba en desacreditar las otras campañas. En varias ocasiones utiliza el término “reventar” o “dividir”.

También revela una especie de “plan gris” o “plan B”, en el que el objetivo era la divulgación de “fake news” y memes en las redes sociales para desprestigiar a los otros candidatos.

Tanto Fajardo como Gutiérrez no alcanzaron los votos para llegar a la segunda vuelta.

Y las revelaciones de los ahora llamados “petrovideos” han golpeado fuertemente la campaña del candidato de izquierda, tanto que Barreras anunció que se iba a aislar para evitar causar más daño a la imagen de Petro.

Para la periodista colombiana María Jimena Duzán la revelación podría costarle la presidencia a Petro.

“El candidato de izquierda Gustavo Petro puede perder las elecciones porque sus enemigos, que los tiene y grandes, infiltraron su cuarto de guerra y expusieron todas sus vergüenzas”, escribió en el diario El País.

“En los videos no hay nada ilegal, pero dejan al desnudo la peor cara de la política, aquella que impulsa estrategias y tácticas mezquinas para acabar con el contrincante”.

Los medios que han divulgado los videos, en especial la revista Semana, han sido señalados de editarlos y filtrarlos a conveniencia para perjudicar a Petro y favorecer a Hern+andez.

Pocas horas después de que la Registraduría Nacional anunciara cuáles eran los dos candidatos que irían a la segunda vuelta, el ingeniero Rodolfo Hernández informó que no asistiría a ningún debate con su contrincante Gustavo Petro.

“La forma en la que El Ingeniero va a hacer el llamado a la unión del país, a través de su propuesta de cambio, será por medio de entrevistas a los diferentes medios de comunicaciones y de transmisiones en vivo realizadas en sus redes sociales”, señaló.

La decisión fue muy criticada por distintos sectores de la sociedad. En especial por un grupo de seis líderes políticas progresistas que le pidieron al Consejo Nacional Electoral que obligará al candidato a sentarse a la mesa de debate.

“La decisión de Hernández viola las garantías que tenemos como ciudadanía para elegir de manera informar”, señaló la congresista Ángela María Robledo, una de las solicitantes.

Aunque puede verse como una decisión sorpresiva, no fue inusual en el contexto político colombiano. Incluso durante esta campaña Gustavo Petro se había negado a participar en varios debates televisivos, con el argumento de que se enfocaría en los mensajes directos en la plaza pública.

Sin embargo, el propio Petro había pedido sostener un debate definitivo con Hernández de cara a la segunda vuelta.

Y este martes, el Tribunal Superior de Bogotá ordenó a los dos candidatos asistir a un debate televisado durante las 48 horas siguientes a la difusión del fallo.

Aunque no hay una ley que obligue a los candidatos a participar en los debates televisivos o radiales, el tribunal falló a favor de una tutela que exigía el derecho de las personas de votar apropiadamente informadas.

Ambos candidatos aceptaron hacer parte del debate, pero Hernández dio a conocer una serie de condiciones, entre ellas que se realice en Bucaramanga, ciudad de la que fue alcalde.

Este miércoles se dio a conocer que la Policía Nacional había capturado a 25 personas relacionadas con la autodenominada “Primera Línea”.

Se conoce así a los miembros de las organizaciones más activas en el estallido social que se presentó en Colombia en abril de 2021, en la que millones de personas salieron a las calles para protestar en contra de medidas económicas tomadas por el gobierno de Iván Duque. Eran quienes formaban la primera línea de choque en caso de hubiera enfrentamientos con la policía.

Varios de ellos fueron asesinados por desconocidos o perdieron ojos y murieron en enfrentamientos con la policía antimotines. Y desde entonces, decenas de miembros de la Primera Línea han sido acusados de vandalismo y crimenes violentos.

De acuerdo a las autoridades, las capturas se realizaron en las ciudades de Cali -donde se presentó la mayor movilización durante las protestas- y Bucaramanga, de donde es oriundo el candidato Hernández.

Según señaló la Policía Nacional, los operativos se realizaron con el objetivo de prevenir acciones criminales antes, durante y después de la jornada electoral de este domingo.

Y varios medios señalan que la decisión de las autoridades de seguridad tiene que ver con las declaraciones de Sofía Petro, una de las hijas del candidato de izquierda, quien había afirmado que si su padre no resultaba elegido se produciría un nuevo estallido social.

“Estamos conociendo quién es verdaderamente Rodolfo Hernández y no podemos dejar que sea presidente. Creo, a mi parecer, que si llegara a ser el caso, podría generar un estallido social mucho peor que el del año pasado”, le dijo al diario El País de España.

Sin embargo, tanto Sofia como su padre salieron a aclarar estas afirmaciones, señalando que la declaración se había sacado de contexto.

“El día de las elecciones, de nuestra parte, habrá máxima tranquilidad. El ataque brutal desatado contra mi hija Sofía tiene en el fondo una razón: jamás la verán firmando en notaría el recibo de una coima por contratos públicos ni la verán enriqueciéndose con las acciones del gobierno”, aclaró el candidato.