Durante más de una década acumularon un poder inédito en la historia reciente del país, y ahora se resisten a abandonarlo. Son los gobernadores de México, que juegan un papel decisivo en el actual proceso electoral.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En algunos casos influyeron en la elaboración de las listas de candidatos, especialmente en congresos locales y alcaldías.
Pero en otros su desempeño en el gobierno ha causado problemas a los candidatos de sus partidos.
En el fondo es un ejemplo de la fuerza política que mantienen en sus estados, le dice a BBC Mundo el analista político Eduardo Huchim.
“Los gobernadores son casi como los señores de horca y cuchillo”, asegura.
“Su poder, su capacidad de arbitrariedad recuerda a la Edad Media, no es una exageración llamarles los nuevos señores feudales”.
Alejamiento
Son una presencia evidente en los 9 estados donde se elige nuevo gobernador.
Se trata de Michoacán, Guerrero, Baja California Sur, Sonora, Querétaro, Campeche, Colima, Nuevo León y San Luis Potosí.
En algunos de estos lugares los mandatarios actuales tienen un papel relevante, señala Huchim.
“Su papel es de franca intromisión, en algunos casos más evidentes que en otros”, explica.
“Ha habido situaciones en que es tal su desprestigio y su exhibición en asuntos de corrupción que los candidatos de sus partidos prefieren no tenerlos muy cerca”.
Eso ocurrió en Sonora, donde el mandatario Guillermo Padrés construyó irregularmente una presa en una propiedad de su familia.
El embalse fue demolido por orden de la Comisión Nacional del Agua.
En Nuevo León el gobernador Rodrigo Medina y su familia fueron señalados por acumular propiedades durante su gobierno.
Medina dijo que responderá a las acusaciones después de los comicios.
Y en Guerrero Ángel Aguirre renunció a la gubernatura tras la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa.
En los tres casos los candidatos de los partidos a que pertenecen los mandatarios se alejaron públicamente de ellos.
Se trata de Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), las principales organizaciones políticas del país.
En otros casos existen denuncias por el uso de recursos públicos en favor de algunos partidos, como en Veracruz o Jalisco.
¿Alternancia?
¿De dónde viene la fuerza de los gobernadores?
Es resultado de la alternancia en el el gobierno del país, coinciden especialistas.
A lo largo de 70 años el presidente en turno concentró prácticamente todo el poder político, incluso por encima del Congreso de la Unión o la Suprema Corte de Justicia.
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El ex presidente Felipe Calderón se quejó de escaso apoyo para la guerra contra las drogas. (Foto: Reuters)
En distintas épocas la intervención presidencial provocó incluso la destitución de varios gobernadores.
La situación empezó a cambiar a partir del 2000, cuando el PRI perdió el gobierno del país.
Muchas de las decisiones políticas que antes se consultaban con el presidente fueron asumidas totalmente por los gobernadores.
Además, reconocen especialistas, los dos presidentes postulados por Acción Nacional, Vicente Fox y Felipe Calderón, no tuvieron una buena relación con los mandatarios locales.
Algo que fue evidente durante la lucha contra el narcotráfico. Con frecuencia Calderón se quejaba de la poca colaboración de autoridades locales en la guerra que declaró a los carteles.
Resistencia
En el 2012 el priísta Enrique Peña Nieto ganó la presidencia y las viejas reglas empezaron a restablecerse. Pero no por completo.
Algunos mandatarios se resisten a ceder el poder que ganaron, le dice a BBC Mundo Gabriel Sosa Plata, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Eso se nota, por ejemplo, en la obligación de crear organismos y plataformas para informar sobre el uso de recursos públicos.
“Una de las críticas sustanciales en los últimos años a los gobiernos estatales es la falta de transparencia y cómo siguen controlando a los comités estatales, es una constante”, explica.
“Hay un replanteamiento en la relación entre el presidente y sus gobernadores, pero diría todavía los hilos, al menos en sus respectivos estados, los siguen manejando los gobernadores”.
Analistas dicen que detrás de este nuevo escenario se encuentra la crisis política que enfrenta el gobierno federal.
Peña Nieto ha sido cuestionado por el papel de su gobierno en la desaparición de estudiantes en iguala, Guerrero, así como por las propiedades de su familia y colaboradores.
Varios columnistas señalaron la poca defensa pública de los gobernadores del PRI al presidente, como ocurría en el pasado con mandatarios del mismo partido.
Pero otros ven un rasgo positivo en esto.
“Sería un escenario poco benéfico que el presidente de la República siga controlando a los gobiernos estatales”, advierte Sosa Plata.
Intromisiones
¿Poder absoluto de los gobernadores? Tal vez no, señalan especialistas como John Ackerman, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
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Gobernadores han sido denunciados de intervenir en la jornada electoral. (Foto: AFP)
“En cierto sentido el grupo de gobernadores ahora tienen más poder que nunca, aunque no es necesariamente el de antes”, le dice a BBC Mundo.
Sin embargo, la fuerza política que mantienen les basta para influir en las elecciones intermedias de este domingo, recuerda Eduardo Huchim.
En algunos casos, como en el Estado de México y Chiapas, se ha denunciado el uso de dinero público para apoyar a candidatos.
Algo que no se pudo impedir durante la campaña.
“Las autoridades electorales no han podido estar en una posición firme que ponga freno a estos excesos de parte de los poderes estatales como intromisiones en el proceso”, dice el especialista.
Una práctica en la que incurrieron varios partidos políticos.
Por este escenario surgieron llamados para bloquear las votaciones, como los que encabezan maestros y padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
También sustenta el llamado de intelectuales a anular el voto.
No está clara la influencia de estos movimientos ni de los gobernadores en el resultado electoral del domingo.
Pero algunos especialistas creen que el nivel de abstencionismo en las votaciones federales será elevado.