Pocas horas después del terremoto en Chile, pese a todos los inconvenientes, nacieron ocho niños en el Alto Hospicio de Iquique. La situación adversa no impidió que los recién nacidos tengan una atención adecuada en la medida de lo posible.
La primera niña nació en el Puesto de Atención Médica del Ejército (PAME) y sus padres, Verónica Vilca (20) y Erickson Choque (22), decidieron ponerle Violeta Pamela en honor al centro médico en el que nació.
“La mañana en que fue el terremoto, Verónica se había comenzado a sentir mal. Pero con todo lo que ocurrió, los nervios y la emergencia, pensamos que todo se apuró, porque el parto era para el 5 de abril”, contó el padre de Violeta Pamela.
“Tuve que discutir con paramédicos de un centro asistencial de Alto Hospicio para llevarla al hospital: el camino estaba cortado, pero la ambulancia, al fin, pudo bajar rápido. Y luego no tuvimos mayor problema para el ingreso”, dijo Erickson.
Los momentos previos al parto estuvieron marcados de un estrés asfixiante; sin embargo, al final todo salió bien. “Yo veía cómo la gente corría, sonaba la sirena para evacuar, pero me quedé con mi señora esperando que ella naciera. De todas maneras, a pesar de todo, estamos felices... Siempre pensamos que sería un hombre ¡y al final fue niña!”, agregó.
Otro que se convirtió en padre después del terremoto fue Francisco Caldas, quien tuvo ayer a su tercer hijo en el mismo hospital: “Estaba preocupado, porque tuve a mi hijo por cesárea y en Alto Hospicio no existe la tecnología. Estamos conformes y contentos de que en esta situación de catástrofe haya resultado todo bien”.
De los ocho nacimientos, hay tres de nacionalidad peruana, dos de origen boliviano y tres chilenos. “Cualquier persona que requiera atención puede venir sin distinción de nacionalidad”, dijo el mayor del Ejército Francisco Reyes, quien coordina las labores del Alto Hospicio.
El hospital tiene dos pabellones en funcionamiento: uno destinado a intervenciones generales (incluso se operó a un paciente de apendicítis) y otro designado a ginecología. “El puesto médico está funcionando muy bien y está en constante coordinación con el personal del hospital”, añadió el mayor Francisco.
Las mujeres embarazadas son quienes han requerido mayor atención médica, situación que podría estar relacionada con el post-terremoto.