Sao Paulo. Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, advirtió que en su próxima gestión, el cual ya ha comenzado a perfilar, no habrá condenados por hechos de corrupción como en los anteriores Ejecutivos.
El futuro presidente, quien asumirá el próximo 1 de enero en Brasil, ya ha anunciado algunos de los nombre de su Gabinete y subrayó que el resto los oficializará a través de las redes sociales, un método que incorporó desde su campaña electoral.
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“Cualquier información más allá de eso es pura especulación con maldad y sin credibilidad”, dijo Bolsonaro a través de sus redes sociales.
El capitán de la reserva del Ejército confirmó oficialmente que el astronauta Marcos Pontes, el único brasileño que ha viajado al espacio, será ministro de Ciencia y Tecnología del futuro Gobierno.
Pontes ya había afirmado en la víspera que había recibido una invitación y dijo sentirse “muy feliz de poder contribuir con el nuevo Gobierno en un área como ciencia y tecnología a la que he dedicado 41 años de mi vida”.
Bolsonaro también confirmó a su consejero económico, Paulo Guedes, como futuro titular de un superministerio de Economía y al general Augusto Heleno Ribeiro como responsable de Defensa, mientras que el diputado Onyx Lorenzoni asumirá el Ministerio de la Presidencia.
Lorenzoni viajó a Brasilia para reunirse con representantes del Gobierno del presidente Michel Temer, quien asumió el poder en 2016 tras la destitución de Dilma Rousseff, y preparar así la transición.
Además de los nombres anunciados por Bolsonaro, el futuro mandatario ha expresado su interés de poder contar con el juez Sergio Moro, responsable de la operación Lava Jato, como ministro de Justicia o magistrado de la Corte Suprema a partir de 2020, cuando se abrirá la próxima plaza en el tribunal.
Moro, quien condenó al ex presidente brasileño Lula da Silva a prisión por corrupción y lavado de dinero, dijo que se sintió “honrado” y se comprometió a evaluar una posible invitación por parte de Bolsonaro.
Según versiones de prensa, Moro podría viajar el jueves a Río de Janeiro para reunirse con el presidente electo, quien se encuentra prácticamente recluido en su domicilio y ha intentado evitar a la prensa en lugares públicos en las últimas semanas.
Fuente: EFE