“El País” de Uruguay (GDA)
Sobre las 11:43 a.m. (8:43 a.m. en el Perú) aterrizó en el aeropuerto de Carrasco, al sudeste de Montevideo, el avión de la empresa Air France que viajó más de 30 horas desde Beirut, con las cinco familias sirias que llegan a refugiarse en Uruguay.
Las familias fueron escoltadas por el secretario de Derechos Humanos, Javier Miranda, un representante de Cancillería, Alejandra Costa, y una de Salud Pública,Marlen Lezica.
También los acompaña un grupo de intérpretes de la lengua árabe. En Montevideo, en la base 1, los esperaban el embajador de ACNUR, Osvaldo Laport, el traductor Hussein Al Ali Al Fleg que acompañará a las familias a su nuevo hogar y Hasan Mamari, sirio, radicado hace 50 años en Uruguay y profesor de lengua y literatura árabe en Facultad de Humanidades; además del presidente José Mujica.
Arribaron una pareja con diez hijos; un matrimonio joven con cuatro hijos pequeños; una familia de 14 integrantes compuesta por un matrimonio y 12 hijos desde adultos a escolares; una familia de cuatro integrantes y otra de seis integrantes con una mujer viuda y cinco hijos.
¿DÓNDE SE ALOJARÁN?Tras los trámites migratorios y un fuerte dispositivo de seguridad, los sirios son trasladados a la Casa San José de los Hermanos Maristas, en Villa García, donde vivirán durante dos meses y serán capacitados en español y las costumbres locales.
Allí también se montó otro dispositivo de seguridad que durante la mañana mostró mucho movimiento de vehículos aunque no se permitió el ingreso a personas ajenas a la institución. Es que además de los medios de prensa varios vecinos se acercaron al predio de en frente para ver la llegada de los sirios.
Los sirios, una vez transcurrida su estancia en la Casa San José, serán realojados en pequeños grupos en distintas localidades del interior o zonas suburbanas de Montevideo donde, según Miranda, tendrán todas las comodidades de una ciudad pero sin el agobio de la capital. No se fomentará la creación de colonias.
Hussein Alali Alfleg, un joven sirio que vive en Uruguay desde hace varios meses y que habla español, será quien ayude a estas familias a insertarse en la sociedad uruguaya y los acompañará en la inserción que se llevará a cabo en el Colegio Jesús María.
Cuatro de estas familias ya cuentan con una vivienda que ocuparán una vez transcurridos los dos meses de adaptación. Resta gestionar el alojamiento para otra de las familias.
El trabajo ya está asegurado, también la educación. Los jóvenes en edad de Bachillerato acudirán al Liceo 58 de Bañados de Carrasco, los del Ciclo Básico irán al Liceo 31 de Malvín y los más pequeños a la Escuela Experimental de Malvín.