El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, no acudieron este viernes a la segunda sesión del diálogo nacional, con el que se intenta resolver la crisis que ha dejado más 60 muertos en un mes de protestas contra el gobierno.
Previamente, el Gobierno de Nicaragua retrasó el comienzo del diálogo después de que la comitiva presidencial, sin el jefe del Estado, llegara a las 11:35 a.m., con hora y media de retraso.
La delegación gubernamental estuvo formada por el canciller Denis Moncada; el ministro de Hacienda, Iván Acosta, la ministra de Salud, Sonia Castro, y el Delegado Presidencial para las Inversiones, Álvaro Baltodano.
También el diputado Edwin Castro; el periodista Moisés Absalón; el presidente del Consejo Nacional de Universidades, Telémaco Talavera; el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), Luis Andino; el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes; y la vicecanciller, Gilda Bolt.
Los representantes del gobierno fueron nuevamente recibidos por los manifestantes con pancartas y leyendas en rechazo al Ejecutivo al grito de justicia, mientras algunos protestantes golpearon con las manos sus vehículos.
Esta segunda sesión contó con la participación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), después de que recibiera una petición de la Conferencia Episcopal para que acudiera a ofrecer información sobre los fines de su visita.
La CIDH recibió este viernes una “lluvia” de denuncias en su primera reunión para investigar las muertes durante las protestas contra Ortega, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Hubo mucha receptividad a nuestros planteamientos, nos escucharon y nos explicaron el desarrollo de sus actividades, ahí les llovían solicitudes (denuncias) nuevas”, dijo la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, al salir de una reunión que sostuvo la delegación de la CIDH con organismos humanitarios, en Managua.
Núñez afirmó que la delegación de la CIDH, conformada por más de una decena de personas y liderada por la relatora para Nicaragua Antonia Urrejola, mostró un “compromiso personal con las cartas de los derechos humanos”.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos en Nicaragua entregaron “bastante información sustentada y respaldada, documentación amplia, y vamos a tener más”, sostuvo Núñez.
Este viernes, a diferencia del pasado miércoles cuando se instaló el diálogo nacional, los periodistas no tuvieron acceso al interior de las instalaciones del Seminario y se ha informado que la sesión no será transmitida en directo por las televisiones.
La crisis en Nicaragua se inicio hace un mes con multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega en protesta a unas reformas a la seguridad social, aunque luego se incrementaron debido a las víctimas mortales de los actos represivos del Estado.
El diálogo nacional entre el gobierno, el sector privado, estudiantes y sociedad civil, con la mediación de la iglesia Católica, tiene como objetivo superar la crisis en Nicaragua.
- “Voces mal educadas” -La vicepresidenta Rosario Murillo destacó la “responsabilidad y el compromiso” del presidente Daniel Ortega por “la seguridad y la paz en nuestro país” y defendió el diálogo, al tiempo que criticó “cómo lo deslucieron algunas voces disonantes y mal educadas”.
En su discurso diario en los medios del gobierno, la dignataria lamentó las numerosas pérdidas que está provocando la crisis sociopolítica en Nicaragua, que se ha cobrado al menos 61 muertos desde que comenzaran las protestas hace un mes.
La también primera dama responsabilizó a “unos cuantos” vinculados a “bandas delincuenciales” de haber roto la paz en el país centroamericano.
“Cuanta gente tiene que cerrar el pequeño negocio del que vive, del que se gana el pan, porque le llegan a amenazar, personas que están cicatrizadas como delincuentes, amenazan con quemarle todo”, señaló.
Añadió que “todos lo estamos viviendo en todo el país, que como las siete plagas, nos está asolando desde hace un mes, exactamente un mes. Cuanto hemos perdido ya como consecuencia de la destrucción”.
Murillo anunció la elaboración de un estudio sobre las pérdidas, el cual harán especialistas del gobierno.
Fuente: EFE