Buenos Aires (AP)
Por primera vez desde que recuperó su identidad tres días atrás, el nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo se presentará el viernes en público en la sede de esa organización en Buenos Aires.
De Carlotto, de 83 años, señaló a Radio Del Plata que la idea es satisfacer la gran expectativa que ha generado en Argentina la aparición de su nieto de 36 años, que fue sustraído a su hija Laura Carlotto pocas horas después de que diera a luz mientras estaba secuestrada durante la última dictadura militar (1976-1983). En agosto de 1978, dos meses después del nacimiento del bebé, fue asesinada a balazos.
“Así ya la prensa queda conforme”, afirmó De Carlotto, quien puntualizó que fue su nieto quien decidió presentarse ante los medios. Guido es el nombre con el que Laura quiso llamar a su hijo. El joven fue criado por una pareja de peones rurales bajo la identidad de Ignacio Hurban en las afueras de la localidad de Olavarría, 350 kilómetros al sureste de Buenos Aires, y es compositor y profesor de música.
En su cuenta de Twitter Hurban publicó el viernes una fotografía en la que aparece mirando de frente a la cámara junto a su abuela materna. Ambos están sonriendo y la imagen está coronada con el mensaje “Gracias, muchas gracias”. El joven tenía dudas sobre su identidad y dos meses atrás se sometió voluntariamente a un análisis de ADN en el organismo oficial que guarda las muestras genéticas de los familiares de los desaparecidos.
De Carlotto conoció personalmente a su nieto el miércoles en un encuentro íntimo en La Plata, localidad situada a unos 60 kilómetros al sur de la capital argentina donde reside la dirigente humanitaria.
La anciana reveló que la presidenta Cristina Fernández recibió al joven el jueves por la noche en la residencia presidencial en una reunión en la que también estuvieron los hijos de la mandataria, Máximo y Florencia Kirchner, y sus principales colaboradores.
LA ABUELA PATERNADe Carlotto también indicó que la abuela paterna de Guido, Hortensia Ardura, viajará desde su lugar de residencia en la localidad de Caleta Olivia, en la sureña provincia de Santa Cruz, para conocer a su nieto recuperado.
En la conversación radial, De Carlotto se cruzó con Ardura, quien dijo estar “encantada” de conocer a su nieto y la dirigente humanitaria.
Ardura es la madre de Walmir Oscar Montoya, quien era pareja de Laura, con la cual militaba en la organización guerrillera Montoneros. Se presume que él estuvo detenido en el mismo centro clandestino de la ciudad de La Plata donde ella permaneció secuestrada y fue asesinado primero.
“No nos conocemos, pero te quiero tanto ya... entiendo por qué Laura mi hija se enamoró tanto de tu hijo... porque lo estoy conociendo al papá de mi nieto, no sabíamos quién era”, dijo a Ardura a la presidenta de Abuelas.
EL PROCESOLa jueza federal María Servini de Cubría suspendió por su parte la convocatoria para que el nieto de la dirigente humanitaria declare como testigo en el marco de la causa en la que se investiga su apropiación. Sobre el caso, De Carlotto señaló que quizá el matrimonio de peones que crio a su nieto actuó de buena fe y no conocía la procedencia del bebe.
Una fuente del juzgado que no quiso identificarse por ser esa la política de la sede judicial dijo a The Associated Press que la magistrada tomó esa decisión para “no interferir” en el “acercamiento” del músico con su familia biológica. Indicó que todavía no se ha fijado una nueva fecha para que el nieto recuperado, el 114 según la entidad, declare y que mientras tanto la investigación sobre los allegados del mismo “sigue su curso”.
La sustracción de la identidad de los menores nacidos en cautiverio o secuestrados junto a sus padres durante la dictadura es considerada un delito permanente y por lo tanto imprescriptible.
La jueza pospuso la convocatoria tras el pedido que le formuló la organización para que el joven tenga tiempo para establecer lazos afectivos con su familia biológica.
Según las Abuelas, unos 500 niños nacieron en cautiverio en centros clandestinos de detención u hospitales militares o fueron secuestrados con sus padres.