Río de Janeiro. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, embarca este jueves con destino a Chile para participar en la cumbre de gobernantes de Sudamérica que dará vida al foro de integración conocido como Prosur y realizar una visita oficial con la que pretende incentivar el comercio y la cooperación bilateral.
El mandatario de Brasil tiene previsto desembarcar en Santiago el jueves, en vísperas de la cumbre de presidentes sudamericanos convocada por Chile, y realizar el sábado su visita oficial a ese país, en la que tendrá varias reuniones con el presidente Sebastián Piñera.
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La visita oficial a Chile será la segunda de carácter bilateral de Bolsonaro a otro país desde que asumió su mandato el 1 de enero, tras la que concluyó este martes a Estados Unidos, y precederá la que realizará a finales de marzo a Israel, otro país al que ha considerado como aliado estratégico.
Esa secuencia constituye una demostración de las nuevas prioridades en la política externa de Brasil, país cuyos últimos presidentes siempre inauguraron sus mandatos con visitas oficiales a Argentina, el principal socio comercial en Sudamérica.
El gobernante aprovechará su visita a Chile para discutir sobre medidas para incentivar el comercio y la cooperación bilateral, así como para abordar posibles acuerdos de cooperación en las áreas de defensa y de la investigación antártica, según fuentes diplomáticas.
Igualmente conversará con Piñera sobre mejoras del acceso de Brasil al Pacífico y sobre el posible apoyo de Chile al ingreso del país a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), tras lograr el respaldo explícito del presidente estadounidense, Donald Trump, a esa aspiración.
Otro asunto en la pauta será la reforma a las jubilaciones y las pensiones, el principal proyecto del gobierno de Bolsonaro, y que tiene como modelo el sistema de capitalización individual adoptado por Chile en la década de 1980.
“El encuentro girará sobre la importancia de un comercio dinámico y diversificado que tenemos con Chile y sobre la cooperación en áreas como la defensa y el acceso a la Antártida, en donde los dos países tenemos bases de investigación”, aseguró el embajador de Brasil en Santiago, Carlos Duarte.
Bolsonaro será uno de los doce jefes de Estado sudamericanos que participará en la cumbre del viernes convocada por Piñera para crear el llamado Foro para el Progreso y Desarrollo de América Latina Prosur, una iniciativa de integración con la que los nuevos gobiernos de centro y de derecha de la región pretenden sustituir la actualmente paralizada Unasur.
Brasil considera la constitución de ese nuevo mecanismo como un “relanzamiento de la integración” tras el “fracaso” de la Unasur, según una fuente diplomática consultada por EFE.
Según Piñera, la idea es contar con un foro de integración y concertación política más dinámico y menos burocrático.
Bolsonaro, además, pretende darle resultados concretos al acuerdo de libre comercio firmado el año pasado por los dos países y que profundizó un tratado que databa de 1996.
El acuerdo ampliado prevé compromisos para facilitar las relaciones en 24 áreas y los dos presidentes quieren dar una señal de que se trata de algo prioritario para sus parlamentos, que no lo han ratificado.
Ambos presidentes también abordarán las negociaciones ya iniciadas para integrar el Mercosur [Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay] con la Alianza del Pacífico [Chile, Colombia, México y Perú], que facilitará el comercio en toda la región.
Las exportaciones brasileñas a Chile sumaron 6.300 millones de dólares el año pasado, especialmente de productos industrializados como automóviles, en tanto que las importaciones de ese país llegaron a 3.300 millones de dólares, principalmente de minerales, salmón y productos semimanufacturados.
Además del comercio creciente, Brasil se ha convertido en uno de los principales destinos de la inversión chilena en el exterior, en tanto que Chile ha recibido 35.000 millones de dólares en inversiones brasileñas.
De acuerdo con fuentes oficiales, otro de los asuntos de la agenda son las infraestructuras y las medidas para agilizar los trámites aduaneros con el fin de aprovechar la conexión entre el Atlántico y el Pacífico que se logrará con los puentes que Brasil y Paraguay pretenden construir en su frontera.
La visita de Bolsonaro no está exenta de polémicas debido a que los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados de Chile, Jaime Quintana e Iván Flores, anunciaron que no pretenden participar de un almuerzo convocado por Piñera en honor al presidente de Brasil.
Además de la oposición, organizaciones de defensa de las minorías sexuales también han criticado la visita por las declaraciones discriminatorias del líder ultraderechista brasileño.
Fuente: EFE