El Gobierno de Chile anunció la noche del domingo iniciar un proceso para elaborar una nueva Constitución, una de las demandas políticas que ha emergido con fuerza en medio de las masivas protestas sociales que agitan al país sudamericano desde hace más de tres semanas.
Como se recuerda, durante la ola de protestas surgió la demanda por escribir una nueva carta magna a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, un camino que no está contemplado en la actual Constitución que data de la dictadura de Augusto Pinochet aunque ésta ha sido modificada decenas de veces.
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A continuación un recuento de cómo surgieron los cambios en las constituciones de los países latinoamericanos:
Argentina
Constitución 1853
Tras la independencia de 1810 (proclamada formalmente en 1816), Argentina intentó redactar su primera Constitución, pero varios intentos fracasaron sin que todas las provincias lograsen ponerse de acuerdo. La disputa entre unitarios y federales implicó que no existiese un gobierno nacional, dividiendo por años el país en provincias autónomas. Argentina vivió una serie de guerras civiles desde 1814 y la inestabilidad se mantendría hasta incluso después de elaborar la Constitución.
El Acuerdo de San Nicolás de 1852 fijó la formación de un Congreso Constituyente, integrado por dos diputados de cada provincia. Sólo Buenos Aires no lo ratificó. Los representantes se reunieron en Santa Fe en noviembre de ese año y dos de ellos tuvieron la tarea de la redacción del documento. La propuesta fue aceptada sin mayores modificaciones por los miembros y comenzó a ser ejecutada el 1 de mayo de 1853.
Al documento se le han hecho seis reformas constitucionales, la más reciente en 1994, cuando se concretó el Pacto de Olivos entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem, un acuerdo de coincidencias básicas que, entre otras cosas, acortó el período presidencial y permitió la reelección.
Bolivia
Constitución de 2009
La denominada Guerra del Gas de Bolivia abrió el camino para levantar una serie de demandas sociales y allanó la llegada al poder de Evo Morales en 2006, con un programa de medidas (la “Agenda de Octubre”) que incluía desde entonces el cambio de la Constitución.
En 2006 se realizaron elecciones abiertas para formar una Asamblea Constituyente de 255 integrantes, en la que el partido de Morales obtuvo mayoría, pero no suficiente para aprobar cambios sin pactar. En medio de acusaciones de ilegitimidad -se reclamaba que no se habían seguido los procedimientos legales-, el texto resultante fue aprobado en diciembre de 2007. Debió ser sometido a un plebiscito donde, además de consultar sobre el documento completo, se preguntó sobre la superficie máxima de tierras que podría poseer un ciudadano. La Constitución fue aprobada con el 61,43% de los votos en el referéndum, entrando en vigencia en febrero de 2009. Entre diversos cambios, refundó el país como un estado plurinacional. Esa Constitución permitía sólo una reelección del gobernante, pero mediante cuestionadas modificaciones, Evo Morales logró ser reelecto por cuarta vez. Debido a fuertes incidentes, renunció antes de asumir su cuarto mandato tras casi 14 años en el poder.
Brasil
Constitución de 1988
La idea de renovar la Constitución brasileña surgió al finalizar la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985, ya que el documento vigente hasta entonces había sido escrito en 1967, tres años después del golpe de estado. El candidato presidencial Tancredo Neves (Alianza Democrática), que ganó las elecciones de 1985, aunque falleció antes de asumir, tenía entre sus compromisos de campaña el elaborar una nueva Constitución que garantizase las libertades y resaltase los valores democráticos.
Tras el regreso a la democracia, en 1985 se realizó una enmienda constitucional, que designaría al Congreso Nacional que se debía formar tras las elecciones de 1986 como Asamblea Nacional Constituyente, con poderes amplios para redactar y aprobar la nueva Constitución. Fueron 559 congresistas (72 senadores y 487 diputados federales) que participaron del proceso, que se extendió entre febrero de 1987 y septiembre de 1988, cuando se aprobó el documento resultante.
Colombia
Constitución de 1991
A fines de los ochenta, Colombia afrontaba duros años de violencia, expresada por nuevos movimientos guerrilleros, grupos paramilitares y carteles de narcotráfico. El pacto político entre Conservadores y Liberales, creaba una concentración del poder político que agotó a la población. Una serie de ataques terroristas entre 1988 y 1989, incrementaron las demandas populares por una reforma política y constitucional.
El primer paso se produjo tras la presión de un movimiento estudiantil para incluir una séptima papeleta -no oficial- en las elecciones legislativas de 1990, en que se consultaba acerca de la formación de una Asamblea Constituyente. El conteo extraoficial llegó a cerca de 2,2 millones a favor de la idea. Esto motivó a hacer una consulta formal en un plebiscito no vinculante ese mismo año, en el que la mayoría se manifestó a favor.
El recién electo Presidente César Gaviria acordó establecer un proceso electoral en diciembre de 1990 en que se elegirían a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente y un nuevo plebiscito que respaldase su creación, lo que fue ampliamente aprobado, pero con una baja participación (un 26%). Existían distintos requisitos para postular: ser académicos de universidades por al menos tres años, o ser personas con grado universitario trabajando en un campo por cinco años o más, o quienes hubiesen ocupado altos cargos públicos, aunque existían excepciones para líderes indígenas y sociales. Los 70 asambleístas electos trabajaron de febrero de 1991 y en julio aprobaron la nueva Constitución.
Costa Rica
Constitución de 1949
En 1948, Costa Rica se vio envuelta en una guerra civil, conocida como la “Revolución del 48”, luego de que el Congreso anulara las elecciones presidenciales realizadas el mismo año, a causa de un incendio que destruyó material electoral. En la ocasión fue electo Otilio Ulate, pero los revolucionarios no aceptaron el triunfo.
Tras 44 días de guerra, se logró un pacto entre Ulate y José Figueres -líder revolucionario-, quien estando en el poder formó la Junta Fundadora de la Segunda República, estableciendo el mismo día de forma provisoria capítulos de la Constitución de 1871.
En diciembre de 1948 se convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente, que se inauguró en enero de 1949 y reconoció la elección de Ulate.
Si bien la Junta Fundadora de la Segunda República había redactado una Constitución, la Asamblea Constituyente la rechazó y tomó como base la de 1871, aunque agregó algunas de las ideas de la Junta. Así, el 7 de noviembre de ese año la Asamblea aprobó la nueva Constitución que rige hasta hoy, aunque con diversas modificaciones a través del tiempo.
Cuba
Constitución de 2019
Desde el triunfo de la Revolución Cubana, la isla ha contado con tres constituciones distintas, la primera de ellas de 1959, precisamente el año en que las fuerzas lideradas por Fidel Castro derrocaron a Fulgencio Batista. Luego se elaboró una en 1976 y la más reciente en 2019, la primera tras la muerte de Fidel.
El proceso comenzó en la Asamblea Nacional de Cuba en junio de 2018, cuerpo que redactó un anteproyecto que, tras ser aprobado, fue sometido a discusión a través de numerosas consultas populares. El texto resultante fue aprobado en un plebiscito en febrero de 2019, con un 90,2% de los votos, y un mes más tarde ya entró en vigor. Entre sus principales cambios está el reconocimiento de la propiedad privada y la creación de un libre mercado.
Ecuador
Constitución de 2008
La inestabilidad política de Ecuador llevó a la salida precipitada del Presidente Lucio Gutiérrez en abril de 2005, abriendo las puertas para que Rafael Correa lograse el triunfo en las elecciones de 2006. Dentro de sus ideas de campaña estaba la redacción de un nuevo texto constitucional, que pudiese canalizar los cambios sociales que pretendía aplicar en el país.
Correa llamó a un plebiscito para establecer una Asamblea Constitucional en abril de 2007, pero no contaba con el apoyo del Congreso, de mayoría opositora y que planteaba sólo reformar la Constitución de 1998. El Tribunal Supremo Electoral respaldó a Correa y terminó destituyendo a 57 diputados, dándole mayoría al oficialismo en el parlamento. De esta forma, la Consulta Popular se llevó a cabo y la idea de la Asamblea fue aprobada con el 81,7% de los votos (y una participación del 71,6%). Las elecciones para sus integrantes se desarrollaron en septiembre del mismo año, donde el partido de Correa obtuvo una mayoría de 74 de 130 escaños.
La Asamblea comenzó a trabajar en noviembre de 2007 y se le dio un plazo de seis meses para trabajar, con una posible extensión de dos meses. Finalmente, en julio de 2008 la Asamblea aprobó el documento y fue sometido a un plebiscito ratificatorio en septiembre de 2008, donde obtuvo un 63,9% de aprobación.
El Salvador
Constitución de 1983
En 1979 fue derrocado el general Carlos Humberto Romero del poder y sustituido por la Junta Revolucionaria de Gobierno, que suspendió la Constitución de 1962. Estos hechos desataron una guerra civil que se prolongó por más de una década.
En 1981, durante la guerra, la Junta prometió un proceso de democratización y convocó a comicios para formar una Asamblea Constituyente, la cual entró en vigencia en abril de 1982. El organismo, con la mayoría de diputados de la alianza derechista, discutió durante 19 meses el proyecto para una nueva Constitución, la cual fue aprobada el 15 de diciembre de 1983 y entró en vigencia el 20 de ese mes, día en que la Asamblea Constituyente se transformó en la Asamblea Legislativa.
Guatemala
Constitución de 1986
Luego de una serie de derrocamientos y golpes de estado que se vivieron durante décadas en el país, en agosto de 1983, el general Efraín Ríos Montt fue derrocado por el general Humberto Mejía, entonces su ministro de Defensa, en medio de una gran tensión política en el país.
Luego del golpe de estado, Mejía llamó a elecciones para formar una Asamblea Constituyente, con lo cual se iniciaría la transición hacia la democracia. El organismo estuvo a cargo de deliberar sobre una nueva Constitución, mientras se implementaba un plan militar para la transición. Además, la Asamblea convocó a las elecciones generales en noviembre de 1985 y entregó el mandato en enero de 1986 a Vinicio Cerezo, poniendo fin a los regímenes militares y entrando en vigencia la nueva Constitución.
Haití
Constitución de 1987
La Constitución de 1987 llegó un año después de que finalizase la llamada “Dinastía Duvalier”, un régimen autoritario de carácter familiar que se extendió desde 1957, con gobiernos sucesivos de François Duvalier y su hijo, Jean-Claude Duvalier, quien abandonó el país ante la presión local e internacional. De inmediato asumió el general Henri Namphy, pero las elecciones democráticas posteriores no dieron estabilidad al país, sumido en gobiernos interrumpidos y derrocamientos. La Constitución, de hecho, recién pudo ser aplicada sin interrupciones en 1994.
El 19 de octubre de 1986, se llevaron a cabo elecciones para formar una Asamblea Constituyente: 41 escaños fueron determinados por voto popular y otros 20 designados por el Consejo Nacional de Gobierno. La participación fue baja en el proceso, con menos del 10%. La Asamblea comenzó a trabajar en diciembre de 1986 y cumplió su tarea de redactar una nueva Constitución, que fue sometida a plebiscito en marzo de 1987 y aprobada en ese proceso con más de un 99% de los votos.
Honduras
Constitución de 1982
Tras el golpe de estado en agosto de 1978, Policarpo Paz García es ascendido a General de Brigada e integra la Junta Militar de Gobierno hasta 1980. Ese año, en una visita al consejo de las Américas en Nueva York, se comprometió a convocar a elecciones para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente.
El 20 de abril de 1980, Paz García convocó a las elecciones prometidas, y el 20 de julio de ese año entró en vigencia la Asamblea Nacional Constituyente, organismo que le otorgó al general la presidencia provisional. En 1981 se convoca a elecciones generales para retornar el gobierno a los civiles, y en enero de 1982 entra en vigencia la nueva Constitución redactada por la Asamblea. Una semana después, asumió la presidencia Roberto Suazo.
México
Constitución de 1917
La Constitución que ha estado vigente por más de 100 años fue redactada en la Revolución Mexicana y de hecho marca el fin oficial del conflicto en 1917, pese a que la violencia continuaría por algunos años más.
Venustiano Carranza, líder de la facción constitucionalista que salió airosa en la Revolución, convocó a un Congreso Constituyente para la redacción del texto, que se concretó con fuerte acento en los derechos sociales ante la presión de villistas y zapatistas. El Congreso, con 220 delegados que pertenecían a la corriente carrancista, trabajó alrededor de cuatro meses y el 5 de febrero de 2017 aprobó el texto resultante.
Nicaragua
Constitución de 1987
Si bien se realizó una profunda reforma en 1995, la Constitución aún vigente en Nicaragua es la que surgió en medio de la Revolución sandinista, que se tomó el poder en 1979. En los ochenta, tras la intervención de Estados Unidos, se generó una fuerte inestabilidad política y social que derivó en una guerra civil. Los sandinistas permanecerían gobernando hasta 1990, cuando fue electa la opositora Violeta Chamorro.
En una primera fase, una Comisión Especial Constitucional elaboró un anteproyecto, consultando a partidos políticos, organizaciones y gremios, entre otros. El resultado fue presentado en 1986 ante la Asamblea Nacional, que pasó a ser constituyente para continuar el proceso. Se desarrollaron cabildos abiertos y posteriormente el texto volvió a otra comisión que elaboró el proyecto definitivo. El 16 de septiembre de 1986, el documento ingresó a la Asamblea Nacional Constituyente, donde fue discutido por el pleno, hasta su aprobación el 19 de noviembre del mismo año.
Panamá
Constitución de 1972
En octubre de 1968, a diez días de haber iniciado su tercer período y cuatro años antes de la creación de una nueva Constitución para Panamá, el entonces Presidente Arnulfo Arias sufrió un golpe de estado por parte de la Guardia Nacional. Tras este suceso, en el país se suspendieron once garantías constitucionales, incluidas la libertad de expresión, prensa y viajes.
En 1972 se crea la Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos, la cual estaba integrada por 505 representantes de las divisiones territoriales, suspendiendo el sistema representativo democrático de la nación. Ellos redactaron, junto al Consejo Nacional de Legislación, la Constitución Política de la República de Panamá: la cuarta carta magna del país. En 1983, una comisión modificó casi la mitad del documento.
Paraguay
Constitución de 1992
A principios de la década de los noventa, Paraguay comenzaba a vivir una nueva era democrática, tras el derrocamiento del dictador político-militar Alfredo Stroessner, que desde 1954 a 1989 se mantuvo en el poder de la República. En 1989, su gobierno autoritario no resistió a un golpe de estado liderado por el general —y futuro Mandatario— Andrés Rodríguez.
En diciembre de 1991 se realizaron las elecciones convocadas por el Presidente Rodríguez para formar una Asamblea Constituyente, la cual fue integrada por 198 diputados de cinco movimientos políticos: 140 de ellos fueron electos a nivel nacional y 28 a nivel departamental. El 20 de junio del año siguiente, esta convención nacional sancionó el documento vigente y promulgó la actual Carta Fundamental, considerada la primera realmente democrática en la nación guaraní.
Perú
Constitución de 1993
En abril de 1992, cuando estaba por cumplir dos años al poder, el entonces Presidente Alberto Fujimori propició un autogolpe de Estado con el fin de disolver el Congreso de la República. Esto con el fin de poder implementar una serie de decretos legislativos sin fiscalización, ya que entonces el Parlamento era por mayoría de oposición.
El documento fue redactado por un Congreso Constituyente Democrático, compuesto por 80 miembros elegidos por votación popular a fines de noviembre de 1992. Se aprobó al año siguiente mediante un referéndum constitucional, el cual le dio luz verde al proyecto con el 52,33% de los votos.
República Dominicana
Constitución de 2015
En 2010, el Presidente Leonel Fernández ordenó redactar una nueva Constitución, procedimiento que no es extraño en el país. Sin embargo, fue criticado tanto nacional como internacionalmente al ser considerada como un retroceso en la garantía de los derechos humanos al prohibir expresamente, por ejemplo, el aborto o el matrimonio homosexual.
Fue votada y promulgada el 13 de junio de 2015 por la Asamblea Nacional -reunión de la Cámara de Diputados y Senadores-, bajo el gobierno de Danilo Medina, donde se permitió la reelección presidencial por un segundo mandato y “nunca más”, lo cual había sido prohibido en 2010.
Uruguay
Constitución de 1967
A 15 años de haber implementado el poder ejecutivo colegiado, donde la administración del país no estaba a cargo de una figura presidencial sino del Congreso Constituyente Democrático, Uruguay estaba en el centro de una espiral inflacionista, de un estancamiento económico y una crisis político-social que ponía en duda el sistema.
Distintas propuestas para enmendar el documento de 1952 fueron presentadas por el Partido Nacional, el Partido Colorado, el Frente de Liberación de Izquierda y la Asamblea General. El proceso de elección fue a través de un referéndum constitucional que se realizó junto a las elecciones generales, donde las reformas naranjas de la Asamblea ganaron con un 64,89%. Si bien aún está vigente, fue actualizada en cuatro ocasiones entre 1989 y 2004.
Venezuela
Constitución de 1999
Las crisis económicas y políticas que vivió Venezuela desde la década de 1980, la llevaron incluso a vivir dos golpes de estado fallidos encabezados por Hugo Chávez, quien en 1994 sería perdonado por esas acciones. Con sus derechos recuperados y ante el colapso de confianza en los partidos tradicionales, Chávez fue electo Presidente en 1998 e inició su llamada “Revolución Bolivariana” de corte populista, entre cuyas primeras medidas estaba la elaboración de un nuevo documento fundacional que llamaría la “Constitución Bolivariana”, con el objetivo de acelerar los cambios sociales que pretendía realizar.
El primer decreto de Chávez como Presidente fue llamar a un referéndum en 1999 con dos preguntas: si debía hacerse una Asamblea Constituyente y si la elección debía ser como él la propuso (diez votos para cada elector). La respuesta fue ampliamente positiva, aunque con baja participación (37,8%). A mediados de ese mismo año se realizaron las elecciones para escoger a los 128 integrantes del pleno, a los que se sumarían tres representantes indígenas, un proceso en el que participó el 46,2% del padrón y donde el chavista Polo Patriótico obtuvo 120 de los escaños.
La Asamblea demoró 60 días en entregar una propuesta de Constitución que fue aprobada en plebiscito con el 72% de los votos, con una participación del 44%.
Desde su campaña, Chávez había dicho que la Asamblea tendría precedencia sobre instituciones existentes (como el Congreso y las cortes), por lo que incluso antes de la ratificación del documento, los constituyentes se atribuyeron la facultad de expulsar jueces y de suspender al Congreso, aunque luego se permitió su coexistencia hasta el plebiscito ratificatorio.
En 2017, Nicolás Maduro llamó a la creación de otra Asamblea Nacional Constituyente, que al igual que la de Chávez, tendría facultados por encima de los otros poderes del Estado. La misma asamblea ha votado por extender su existencia al menos hasta el 31 de diciembre de 2020.
Con información de Reuters