En Plaza Italia. Donde todo ocurre. Allí, en el centro de las protestas del pueblo chileno contra el gobierno de Sebastián Piñera, por la desigualdad social, la Orquesta Sinfónica se reunió para hacer música y para mostrar su apoyo a los reclamos. Todo fue capturado por varios teléfonos celulares, que compartieron los videos en las redes sociales.
Músicos con instrumentos de cuerdas, de viento, de percusión, la melodía, las partituras, los gestos del director, el tumulto de gente que mira, cerca de seiscientas personas, y sus voces que dicen con fuerza e ímpetu: “El pueblo unido jamás será vencido". Las imágenes del concierto en medio de la marcha en la capital muestran la forma en que la agrupación interpretó varios temas en el frontis del Teatro de la Universidad de Chile.
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El pequeño recital gratuito y al aire libre tuvo lugar ayer al mediodía, en el día número doce de las manifestaciones que comenzaron con el alza del boleto del subte y que no pararon más. "Luchar por un país más justo, donde los ricos entiendan que el país no puede ser gobernado por unos pocos, es de todos, así como esta orquesta es de todos los chilenos”, dijo Juan Pablo Aguayo, músico que dirigió a la orquesta, de acuerdo con lo publicado por el diario La Tercera.
A sus palabras se sumó el rector Ennio Vivali, quien indicó: “Lo que estamos viviendo no hubiera ocurrido jamás si hubiéramos tenido una educación pública de buena calidad. Esa que juntaba al hijo del comerciante, del obrero y del profesional. La educación pública es la gran herramienta para volver a tener un pueblo cohesionado”.
La actividad cultural, que contó con la participación del Coro Sinfónico, de la Camerata Vocal, y de los músicos Roberto Márquez y Nano Stern, mostró a 75 integrantes de la sinfónica que interpretaron juntos "La jardinera" de Violeta Parra, "La Muralla" de Quilapayún, la Quinta Sinfonía de Beethoven y "Luchín" de Víctor Jara.
Ayer las manifestaciones en Chile volvieron a marcar el ritmo de la jornada pese al levantamiento del estado de emergencia y los cambios en el gobierno impulsados por Piñera, acorralado por la violencia desatada entre los que marchan y la Policía que ya dejó cerca de 20 muertos y cientos de detenidos.
Aparte de nombrar ocho nuevos ministros, como estrategia el gobierno centroderechista anunció que convocará a diálogos sociales en las 345 comunas social chilenas para construir un buen diagnóstico, una agenda social.
Sobre la posibilidad de que se hable también de una Asamblea Constituyente para reemplazar la Constitución instaurada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el nuevo ministro del Interior, Gonzalo Blumel, dijo que "podrían llegar a lo que quieran los ciudadanos... no hay barreras si es un diálogo conducido, con objetivo".
La Constitución de Pinochet implantó el modelo neoliberal, privatizó los servicios básicos y creó sistemas de educación y salud a los que se puede acceder según el poder adquisitivo. En Chile sólo el 20% de los 18 millones habitantes se atienden en la salud privada.
En el segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet (2014-2018) se realizaron 200.000 cabildos ciudadanos en los que se habló de una nueva carta magna que se tradujo en un proyecto de ley que fue presentado al Congreso cinco días antes de que dejara el poder en 2018. Sin embargo, la centroizquierda nunca tuvo los votos necesarios en el Congreso para lograr la aprobación de una reforma constitucional.
Fuente: “La Nación” de Argentina, GDA