Londres. “Dennos la oportunidad de tenerlo”, pidió el martes muy emocionada la gobernadora de la Isla de Pascua, Tarita Alarcón Rapu, al Museo Británico de Londres, que desde hace 150 años tiene en su colección uno de los moáis de mayor valor espiritual para el pueblo rapanui.
“Mi abuela, que murió con casi 90 años nunca tuvo la oportunidad de ver a su ancestro”, afirmó Rapu, tras reunirse con los responsables del museo en Londres, adonde viajó una delegación de la isla acompañada por el ministro de Bienes Nacionales de Chile, Felipe Ward.
Para los indígenas rapanui fue un momento de gran emoción encontrarse con la figura, esculpida en un bloque de basalto de 2,4 metros de alto y 4 toneladas de peso, que para ellos encierra el espíritu de su pueblo.
“Yo tengo casi medio siglo de vida y esta es la primera vez” que veo al moái Hoa Hakananai'a, que en 1868 fue sacado sin autorización de la Isla de Pascua por el buque inglés “Topaze”, a cargo del comandante Richard Powell, que lo regaló a la reina Victoria de Inglaterra.
“Yo creo que mis hijos y los hijos de ellos también merecen esa oportunidad de poder sentirlo, verlo y aprender también de él”, agregó Rapu con lágrimas en los ojos.
“Vinimos hasta aquí, pero solo somos un cuerpo, ustedes, pueblo inglés, tienen nuestra alma”, agregó sin poder contener la emoción.
El pueblo rapanui, que hace un año obtuvo del gobierno de Chile la administración exclusiva de sus tierras ancestrales, lanzaba así la campaña para recuperar la que consideran una de las esculturas más importantes de las cerca de 900 que se tallaron en piedra en la Isla de Pascua aproximadamente entre el siglo VI y XVII.
Con su mirada ceñuda, su boca rectilínea y su perfil barrigudo, el monolito, que luce en la entrada de una de las galerías del Museo Británico tiene un elemento inusual: en su espalda están grabadas en bajorrelieve figuras que describen el culto del hombre pájaro y otros aspectos ceremoniales del enigmático pasado de la isla.
Los indígenas lo consideran “el apaciguador” que llevó la paz a la isla, en torno al año 1.000, acabando con las guerras entre tribus.
Tras la reunión, el ministro Ward se declaró optimista pero advirtió que el proceso para intentar la devolución será largo.
“Esta es la primera de muchas entrevistas”, explicó a la prensa, asegurando esperar que “la segunda tenga lugar en la isla de Rapa Nui, donde invitaron a los responsables del museo e incluso a la reina Isabel II de Inglaterra.
Esta es la primera vez que el Museo Británico, que encierra tesoros culturales de los cuatro rincones del planeta, accede a hablar de la cuestión.
“El museo es uno de los principales prestadores de obras del mundo y siempre considerará peticiones de préstamos según las condiciones habituales”, afirmó una portavoz de la institución.
Fuente: AFP