El presidente Cuba, Raúl Castro, intercambió hoy bromas con su homólogo de Chile, el conservador Sebastián Piñera, después de consumar una “venganza” en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de La Habana.
“Me vengué de Piñera”, escribió Castro, de 82 años, en un programa de la Celac que le regaló al saliente mandatario chileno y que firmó con un “fraternalmente” y la fecha.
Hace un año Piñera fue el anfitrión de la primera cumbre de Celac, y cuando le entregó a Castro la presidencia pro témpore para 2014 le advirtió: “A usted lo han elegido por un año, no por 50”, según contó el propio Raúl.
Piñera aceptó la “venganza” como un triunfo democrático en el mecanismo regional: “El presidente Castro ha cumplido y, por lo tanto, me alegro mucho ser víctima de esta fraternal venganza que honra la palabra y honra también la democracia de nuestra querida Celac”.
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El presidente chileno, que dejará el poder en marzo, estuvo acompañado en la cumbre por la presidenta electa, Michelle Bachelet. Con un abrazo, Castro lo despidió: “Tal vez ahora seamos más amigos”.
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