El ministro de Planificación del gobierno del presidente interino de Brasil, Michel Temer, terminó renunciando a su cargo, después de que solicitara una licencia de sus funciones tras verse alcanzado por el megaescándalo de corrupción en Petrobras.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“El vicepresidente de la República, en el ejercicio del cargo de presidente de la República (...) resuelve exonerar, a pedido, a Romero Jucá Filho del cargo de Ministro de Estado de Planificación”, indicó un decreto de Michel Temer publicado en el Diario Oficial de este martes.
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Jucá fue uno de los principales articuladores del proceso que llevó a la suspensión de Rousseff para responder a un juicio político por manipulación de las cuentas públicas, y asumió un cargo clave en el gobierno.
Pero no habían pasado ni 15 días cuando un audio filtrado el lunes por el diario Folha de Sao Paulo lo mostró sugiriendo que la destitución de Rousseff permitiría detener las investigaciones sobre el multimillonario fraude en la estatal, donde él mismo es también indagado.
“Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría”, afirmó Jucá en esa conversación grabada en secreto con el expresidente de la compañía procesadora de petróleo y gas Transpetro, Sergio Machado, igualmente investigado por el fraude.
#Brasil: Ministro de #MichelTemer quiso frenar investigación de Caso #Petrobras ►https://t.co/dC9sKvos3E pic.twitter.com/uKPwSDLHFI— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) 23 de mayo de 2016
El ex ministro, que retoma su curul en el Senado, dijo además que era necesario un “pacto” para detener las indagaciones, que también incluyera al poder judicial.
La salida de Jucá supuso el primer gran golpe a la nueva administración de Temer, quien afirmó este martes que las investigaciones sobre el escándalo no sólo continuarán, sino que pretende “incentivarlas”.
El ya ex ministro trató de defenderse asegurando que los trechos publicados por Folha fueron sacados de contexto y que cuando habló de “sangría” se refería a la economía del país, pero el diario publicó el audio completo y quedó claro que se refería al caso Petrobras, que alcanza a buena parte de la clase política brasileña y ayudó a profundizar la crisis que derivó en la suspensión de Rousseff el pasado 12 de mayo.
Después de afirmar que no veía motivos para dimitir, pidió la licencia para que la Fiscalía determinara si “hubo crimen en ese diálogo”. Este martes salió publicada su renuncia.
“Cuento con que Jucá continuará en este período auxiliando al gobierno federal en el Congreso de forma decisiva, con su inmensa capacidad política”, señaló Temer en un comunicado publicado en la noche del lunes.
Jucá será sustituido de forma interina por Dyogo Oliveira, ex secretario ejecutivo de la cartera.
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El presidente interino de Brasil, Michel Temer. (Foto: AFP)
El magistrado de la corte suprema, Gilmar Mendes, indicó por su parte que no percibió ningún intento del exministro de obstruir la investigación de la operación policial que investiga el caso, la Lava Jato (lavadero de autos).
“Accidente en el camino”
Además de Jucá, el ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, está siendo investigado por esta red de corrupción, a través de la que grandes constructoras pagaron sobornos a ejecutivos y políticos a cambio de contratos en la estatal.
El jefe de gabinete, Eliseu Padilha, dijo a la TV RBS que Temer abordó con Alves su situación en una reunión el lunes de noche.
“Michel [Temer] mismo le hizo esta pregunta: ¿no deberías pensar en si puede venir un bombardeo en tu contra y que tendrías que dejar [el cargo]?”, relató Padilha, que catalogó la caída de Jucá como un “accidente en el camino”.
Alves “cree que no, que no va a haber nada, que su asunto es irrelevante”, siguió el ministro jefe de gabinete, cuyo nombre también ha sido mencionado como parte de la trama, aunque no hay una investigación abierta en su contra.
Además de Padilha, el nombre del secretario del Gobierno, Geddel Vieira, también fue mencionado en las confesiones de acusados en la Operación Lava Jato. Otros cinco ministros del nuevo gabinete aparecen en una lista de distribución de sobornos elaborada supuestamente por la constructora Odebrecht, una las principales compañías involucradas en este escándalo que le costó a Petrobras más de 2.000 millones de dólares en pérdidas.
Fuente: AFP
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