Robert Serra, el diputado venezolano que mataron en la noche del miércoles dentro de su casa en el oeste de Caracas, nunca pasó desapercibido.
En el 2010, a los 23 años, Serra fue elegido diputado -el más joven de la historia de Venezuela- en la Asamblea Nacional por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el circuito 2 del Distrito Capital, en el oeste de la ciudad.
Desde entonces se destacó por ser un acérrimo defensor de la llamada revolución bolivariana en la sede del parlamento.
Siempre bien peinado, siempre con vestimentas de colores llamativos, el joven chavista fue polémico literalmente desde la primera vez que apareció en la televisión venezolana.
“Macabra encomienda”
El asesinato de Serra se produjo la noche del miércoles en su casa en La Pastora, un sector popular entre el centro de Caracas y la parroquia 23 de Enero, considerados bastiones del chavismo.
El jueves en una breve rueda de prensa, el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, descartó que “el hampa común” haya sido el autor del homicidio.
“El homicidio de Robert Serra fue intencional, planificado, organizado y ejecutado con gran precisión”, dijo Torres.
Y añadió que lo que describió como “la macabra encomienda” se realizó con un arma punzante, en un tiempo de 15 a 20 minutos, y produjo un “shock hipovolémico” en ambas personas (es decir, pérdida de sangre y líquido a raíz de las puñaladas).
Junto al diputado de 27 años al lado de su pareja, identificada por la Fiscalía como María Herrera.
Hasta ahora, aparte de las declaraciones del ministro, no se han dado de manera oficial más detalles sobre el homicidio o sus motivos.
Estreno en televisión
En el 2007 Venezuela vivía inmersa en una ola de protestas del movimiento estudiantil opositor que estallaron a raíz del cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV), entonces el principal canal del país y que el presidente Hugo Chávez señalaba como “golpista”.
Serra era un líder estudiantil de la Universidad Católica Andres Bello, un defensor del chavismo en una universidad privada más identificada por muchos con la oposición.
En un debate de estudiantes en la Asamblea Nacional trasmitido en cadena nacional de radio y televisión para dirimir las exigencias juveniles, Serra se fajó una diatriba de 14 minutos contra los opositores que lanzó su carrera como político y marcó su estilo desde entonces.
“Esta juventud es la garantía de la revolución, más allá del 2021, duélale a quien le duela”, comenzó su discurso dirigiéndose a la entonces presidenta de la Asamblea, Cilia Flores, hoy esposa del presidente, Nicolás Maduro.
Serra terminó parafraseando a Simón Bolívar: “Echemos el miedo a la espalda y salvemos a esta patria de algunos lacayos que quieren interrumpirnos el camino”, dijo en referencia a los opositores.
“Prefiero ser un malandrín”
La campaña de Serra para ser elegido diputado en 2011 fue apoyada por los colectivos del 23 de Enero -algunos de los cuales son señalados por la oposición como organizaciones paramilitares ilegales.
Serra recibió el respaldo de uno de los líderes de colectivos más polémico: Valentín Santana, jefe del colectivo La Piedrita, quien tiene orden de captura por presunto homicidio.
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Cartel de campaña de Robert Serra en el barrio 23 de Enero. (Foto: BBC)
A una de las acusaciones -en ese caso realizada por el diputado opositor Miguel Ángel Rodríguez- Serra respondió “prefiero ser un malandrín por decir la verdad que un payaso que se arrodilla a Marcel Granier”, un reconocido empresario venezolano cuyo grupo era dueño de RCTV, canal en el que Rodríguez trabajaba como periodista.
Hace dos años, uno de sus escoltas, Alexis Barreto, apareció muerto a tiros en Caracas, sobre lo cual la madre del detective, dijo al diario opositor El Nacional: “El que mató a mi hijo está dentro de la Asamblea Nacional. Yo como madre siento que la gente que trabajaba con él está metida en ese caso”.
Sin embargo, nunca se presentó una denuncia o solicitud de investigación ni ante la Asamblea, ni ante la fiscalía.
“Defensor” de la revolución
Serra nació en Maracaibo, pero creció en el popular barrio caraqueño de Catia, en el oeste de Caracas.
Una de las características de su perfil que más llamó la atención entre los chavistas en un principio fue que estudió derecho en la Católica Andrés Bello (UCAB), una universidad privada considerada como “de oposición”.
De hecho, días después de aquella famosa intervención en la Asamblea Nacional, Serra fue atacado por estudiantes que le lanzaron monedas y otros objetos hasta que se retiró con las autoridades universitarias.
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En esta foto, Serra hacía campaña para las elecciones parlamentarias en el 2010 junto a Hugo Chávez. (Foto: BBC)
Incluso cuando era estudiante Serra comenzó a trabajar dentro del PSUV realizando trabajos sociales con jóvenes alrededor del país y posteriormente con el ministerio del Interior de lucha contra la inseguridad.
Recientemente, Serra estaba haciéndole seguimiento al caso de Lorent Saleh, un estudiante venezolano que fue expulsado de Colombia hace un mes y es acusado por la justicia venezolana de planear actos de violencia para derrocar al presidente Maduro.
A propósito de su muerte, sus frases célebres han comenzado a rodar en las redes sociales: alguna vez aseguró que no tendría una novia de oposición, llamó “rata” al músico puertorriqueño Willie Colón -quien suele cuestionar el gobierno venezolano- y dijo que ser “ucabista”, de la UCAB, es “sinónimo de cura y pedófilos”.
Para sus partidarios esas polémicas frases eran la manera de Serra para “defender” el proceso revolucionario.