Bucaramanga. El alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, fue multado con más de 37 mil dólares y suspendido de sus funciones por ocho meses luego de cachetear a un concejal, informó la Procuraduría General de Colombia.
El problema se dio el 28 de noviembre del 2018 cuando el concejal John Jairo Claro Arévalo, del partido ASI, llegó hasta la oficina del alcalde con una denuncia de supuestos hechos de corrupción en los que habría incurrido la autoridad. Todo acabó en una discusión entre los protagonistas hasta que Hernández cacheteó al concejal.
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En un primer momento, Hernández denunció que el concejal llegó con un camarógrafo. “Este fue un montaje de parte del Concejal y caí. Él me estaba pidiendo cita desde el martes pasado pero solo hasta ayer lo pude atender. Él llegó al despacho con un camarógrafo, yo no le vi nada de malo, pero en plena reunión empiezan a agredir a mi esposa... Pues en un momento de rabia me llené de ira y lo pegué un coscorrón”, justificó en una entrevista.
Un fallo en primera instancia de la Procuraduría Primera Delegada para la vigilancia Administrativa confirmó la suspensión por un periodo de ocho meses declarándolo culpable de haber agredido a un servidor público.
Rodolfo Hernández ya había sido objeto de suspensiones provisionales, por lo que había decidido meses atrás renunciar a su cargo, por lo que este fallo en primera instancia que lo suspende e inhabilita por ocho meses lo encontró fuera de la Alcaldía.
De acuerdo con el diario “El Tiempo”, el Ministerio Público señaló que el exalcalde presentó una desatención de su deber como servidor público, consagrado en el numeral 6 del artículo 34 de la Ley 734 de 2002, de tratar con respeto a toda persona con la que se tenga relación en razón al servicio e incurrió en la prohibición consignada en el numeral 6 del artículo 35 del Código Único Disciplinario al agredir físicamente al concejal.