Caracas, Reuters
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) suspendió a uno de sus dirigentes por apoyar recientes denuncias de corrupción que apuntaban al Gobierno de Nicolás Maduro, dijeron medios locales el miércoles, en una señal de que el presidente enfrenta una creciente disidencia en su coalición.
Héctor Navarro, publicó en la víspera una carta en un popular portal oficialista dando su apoyo al ex ministro de Planificación Jorge Giordani, y pidiendo que se investiguen las denuncias que indicaban que el Gobierno no ha administrado correctamente miles de millones de dólares a través del control de cambios.
Navarro, ex ministro en varias ocasiones durante el mandato del fallecido Hugo Chávez, tendrá que explicar su posición frente al tribunal disciplinario del PSUV, escribió el dirigente en una nota pública que reprodujeron medios locales.
La críticas recientes marcan una ruptura frente al mandato de Chávez, cuyo estilo de mando emuló al de los cuarteles militares, lo que ayudó a mantener la disciplina dentro de la heterodoxa coalición que lideró por 14 años.
Navarro escribió que recibió una llamada donde se le “informó oficialmente que la Dirección Nacional (que tiene más de un mes que no se reúne) había decidido mi pase al Tribunal Disciplinario del partido y que además cesaba de inmediato en mis funciones como miembro del mismo”.
Ni Navarro ni voceros del PSUV pudieron ser contactados de inmediato para obtener más comentarios.
En la carta que el ex ministro de Educación publicó el martes, expresó su solidaridad con Giordani y criticó a los miembros del Gobierno que lo han calificado de traidor, mientras indicó que Maduro “necesita reflexionar” y responder a “las múltiples interrogantes que surgen por la denuncia”.
“¿El traidor es Giordani porque, por ejemplo, denunció la asignación de dólares a empresas de maletín y propuso cursos de acción para impedir que eso siguiera ocurriendo?”, se lee en la misiva publicada en el portal prochavista Aporrea.org
Las autoridades han reconocido la fuga de al menos 20.000 millones de dólares en años recientes, destinados a la compra de materia prima y bienes terminados a través de asignaciones a empresas fantasmas vía el estricto control de cambios que mantiene Venezuela desde el 2003.
Maduro, un ex sindicalista, ha relajado algunos controles como parte de una reforma fiscal más amplia que incluiría una devaluación de su moneda y el fin de algunos subsidios, pero ha descartado que vaya a acabar con todas las restricciones.
El mandatario superó a principios de año tres meses de violentas protestas opositoras que exigían su renuncia.