Ginebra. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advirtió el viernes de que la importante salida de venezolanos de Venezuela hacia países vecinos, así como a Estados Unidos, Canadá y España, entre otros destinos, puede convertirse “rápidamente en una crisis”.
El portavoz de la OIM, Joel Millman, señaló en la rueda de prensa bisemanal de la ONU que esta situación se está convirtiendo “en un momento de crisis que hemos visto en otras partes del mundo, particularmente en el Mediterráneo”, con la crisis de refugiados.
La comunidad internacional debe “empezar a alinear sus prioridades, financiación y medios para gestionar” la huida de venezolanos de su país debido a la crisis económica, política y social en la nación andina, así como su posterior acogida, dijo.
Millman sostuvo que “lo que es una situación difícil puede convertirse rápidamente en una crisis”, aunque alabó el “trabajo magnífico” de los países latinoamericanos a la hora de recibir a los venezolanos que abandonan su país.
“Vemos los brotes de violencia en Brasil (contra venezolanos en la ciudad fronteriza de Pacaraima) y las medidas restrictivas de algunas administraciones (con la exigencia de pasaportes para la entrada en Ecuador y Perú) como una alerta temprana de que una situación difícil puede convertirse en una situación de crisis muy rápidamente y tenemos que estar preparados”, dijo el portavoz.
-
“Recalcamos que muchos inmigrantes, particularmente adolescentes y menores de edad, no tienen acceso a esos documentos” de identificación, añadió.
Según la OIM y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), unos 2,3 millones de venezolanos viven actualmente fuera de su país.
Más de 1,6 millones han salido desde 2015 de Venezuela y el 90 % se encuentra en países de América Latina.
Desde 2015 unos 500.000 venezolanos han recibido algún tipo de estatus de residencia formal en América Latina, según la OIM.
Los máximos responsables de la OIM, William Lacy Swing, y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, expresaron el jueves su solidaridad con los países que acogen a los venezolanos que abandonan su país, y pidieron a la comunidad internacional más apoyo con los países latinoamericanos y a las comunidades dentro de ellos que acogen a estos ciudadanos.
El portavoz de ACNUR Andrej Mahecic a su vez expresó su preocupación por los recientes actos de violencia y manifestaciones xenófobas contra los inmigrantes en algunos países de América Latina y el Caribe recientemente, porque “aumentan la estigmatización y ponen en riesgo los esfuerzos de su integración”.
“La solidaridad es la clave. Hasta el momento ha sido ejemplar”, indicó no obstante.
Según dijo, en 2016 hubo algo más de 30.000 peticiones de asilo de venezolanos en la región y más allá, en 2017 ya fueron 100.000 solicitudes y en lo que va de 2018 ya son más de 130.000. Fuente: EFE