PIER BARAKAT CHÁVEZ
Ángel Matute es un joven periodista venezolano que el 12 de febrero pasado fue detenido en Venezuela, durante una de las masivas protestas que se realizan en ese país. Aunque salió con libertad, el gobierno le ha prohibido participar en manifestaciones. En caso lo hiciera, volvería a ser detenido. A pesar de esa mordaza, él decidió contar su historia a El Comercio.
¿Cómo ocurrió tu detención?Sucedió en un lugar inesperado. Estaba entrando a la estación del metro en Parque Central, cerca de la avenida Bolívar de Caracas. En ese punto ya me encontraba por lo menos a dos kilómetros del lugar de los disturbios que se suscitaban en la ciudad ese miércoles 12 de febrero. Al momento de ser abordado por un guardia nacional, que portaba un arma de perdigones, yo estaba siendo asediado por una señora plenamente identificada con el partido del gobierno PSUV. Ella me insultaba y alentaba a la gente a darme una golpiza, entre otras cosas. Estaba siendo victima de amenaza pública, curiosamente el delito que luego me imputaría la Fiscalía del Ministerio Público.
¿A dónde te llevaron? ¿Cómo te trataron?Cerca de las 4:30 p.m. fui trasladado a la sede del Comando Operacional Regional 5 (CORE5) de la Guardia Nacional. Allí me requisaron y me quitaron mi celular; desde ese momento me incomunicaron al menos siete horas hasta que me permitieron hacer una llamada. Esa noche, luego de ser reseñado por la policía científica del país, dormí junto a otros detenidos en el piso del estacionamiento, esposado y sin nada para sopesar la temperatura baja de la zona. Todos fuimos víctimas de maltrato psicológico, desde afirmaciones de hechos, supuestas fotos y videos, los delitos que se me imputarían, la pena en años y todo eso que usan para hacerte sentir el poder del Estado. Como ellos mismos decían: “quién te manda a estar protestando en contra del gobierno”.
¿Al día siguiente saliste libre?No. Al día siguiente, por un supuesto accidente en los tribunales, no fui presentado ante el Ministerio Público. Fui trasladado del CORE5 al comando de GNB en La Dolorita, Petare. Estuve retenido en un calabozo en condiciones deplorables de higiene, infraestructura, electricidad y espacio. Era un verdadero asco. Allí pasé la noche, otra vez en el piso. A las 5 a.m. volví a ser trasladado al CORE5. Ese mismo día fui presentado en los tribunales. El fiscal alegó que el acta de detención decía “que habían recibido un llamado por un grupo de 26 personas quería trancar la calle y portaban piedras en las manos”, cosa que no era cierta. La mayoría de esas personas fueron apresadas dentro de las instalaciones del metro, incluso en el anden de trenes. Algunos ni siquiera habían participado en la manifestación. Los delitos imputados fueron amenaza e intimidación a la población, desestabilización del orden público y daños al patrimonio. Salí en libertad plena con una cautelar de prohibición de manifestaciones.
¿Cómo evalúas la situación que atraviesa tu país?Venezuela sufre una crisis profunda desde todos los aspectos: económico, social, educativo, salud, alimentos, escasez, empleo, corrupción, política, etc. Lamentablemente, la lista es muy larga. Desde hace años los venezolanos hemos visto cómo se han ido perdiendo libertades. Es una situación grave, que va afectando rápidamente a varias de las escalas sociales. Cada vez son más largas las colas para conseguir alimentos. Cada vez está peor el sistema de salud. Mueren miles de venezolanos al año en manos del hampa y en un 90% los hechos quedan impunes. La corrupción de los chavistas ha sido muy descarada. Venezuela está en quiebra porque todo lo exporta, regala el petróleo y se pierden millones de dólares en contratos con los chinos y rusos que, en su mayoría, no se ejecutan a plenitud.
En el aspecto económico la situación es terrible…La moneda se ha devaluado en tres ocasiones durante los 10 meses de Maduro como presidente. La inflación es de un 50%. No hay medicinas, repuestos, papel, artículos de perfumería, electrodomésticos, línea blanca, tecnología, ropa, etc. Todo esto por unas políticas económicas que atentan contra la productividad de los comercios, a su vez que existe inamovilidad laboral y los negocios, sin productos ni ventas, se ven obligados a mantener sueldos de empleados.
¿Te sientes atrapado en tu mismo país?Es triste, pero es así. El Ejecutivo venezolano controla todo. El Consejo Nacional Electoral, que cuenta los votos. El Tribunal Supremo de Justicia, que interpreta la constitución y las leyes. La Asamblea Nacional, que aprueba leyes y violenta los derechos de millones de venezolanos en virtud del Estado. Casi el 90% de los medios de comunicación del país. La renta petrolera de PDVSA. El 80% de la producción y distribución de alimentos.
¿Cómo se puede hacer periodismo libre en un régimen como el chavista?Actualmente, el periodismo libre en Venezuela no existe. Ningún medio de comunicación audiovisual del país transmite lo que está pasando en las calles venezolanas. La prensa está en crisis porque el gobierno no le aprueba los dólares para importar papel. Hay censura en los pocos medios independientes que hay. De resto, el gobierno está presente en casi el 90% de los medios de comunicación, lo que tergiversa mucho la información. Estamos en ‘blackout’.
Por suerte existen las redes socialesLa única forma de llevar información inmediata y sin censura ha sido únicamente por las redes sociales. Mucho de este material ha sido ignorado por el gobierno, incluso desmentido. La penetración de internet no tiene grandes números en la población, por ende es el único medio que tenemos, pero no tan masivo como se necesita. En la televisión venezolana solo se ve diariamente el punto de vista y los hechos que presente el gobierno. Como sabrás, la cadena NTN 24 de Colombia fue censurada y sacada del aire. A CNN los amenazaron con lo mismo. Si esas son las acciones que toman contra cadenas internacionales, ¿cómo crees que reaccionarían con los medios venezolanos? La persecución, amenaza y hostigamiento a periodistas es frecuente.
¿Qué futuro le deparas a tu país?Si seguimos en esto, creo que el 2014 será un año duro por la inflación, escasez, impunidad, etc. Peor con el paso de los años. Es un futuro oscuro para un país radiante. Da impotencia verse como un espejo de ese inútil sistema castrista que tanto alentó Chávez y que ha sido la peor desgracia política de la región.Con esta lucha que hay hoy en las calles siento esperanza, es la primera vez que unas protestas detienen un carnaval. Me atrevería a decir que nunca antes había pasado algo como eso. Si salimos de esto pronto espero volver a ver a mi Venezuela. Ese país lleno de libertades plenas, de futuro, de confianza, de fraternidad con los que opinan distinto. Sin muertes. Con un sistema de salud de calidad. Preocupado por la formación educativa. El país que éramos y que nunca debimos dejar de ser.
¿Crees que el régimen de Maduro caerá pronto?Me ilusiona creerlo. Creo sinceramente que es la peor época de Venezuela en muchos años. Hoy tanto ricos, como pobres, son afectados por la situación. Estamos en una dictadura financiada por los petrodólares y el país está dominado por los mismos 20 personajes en los últimos 15 años.