Buenos Aires (Agencias) Por primera vez en la historia argentina, un vicepresidente es procesado por la justicia. El ex ministro de economía y ahora vicepresidente del país vecino, Amado Boudou, se presentó hoy ante la justicia, para declarar por primera vez por su presunta implicación en un caso de corrupción que puede costarle su carrera política.
Arropado por cientos de militantes kirchneristas Boudou, reivindicó su inocencia antes de presentarse en el tribunal que lo investiga por presunta compra ilegal de una imprenta de papel moneda cuando era titular de Economía (2009-2010).
El auto de citación del juez lo acusa puntualmente de haber comprado, a través de testaferros y junto al empresario José María Núñez Carmona, al parecer amigo suyo, la imprenta de papel moneda Ciccone Calcográfica, que tenía contratos con el Estado.
El vicepresidente, que ha atribuido las acusaciones a una campaña orquestada por medios enfrentados con el Gobierno, insistió hoy en pedir al juez que le permitiera grabar su declaración con una cámara y accediera a la presencia de un taquígrafo del Senado en el juzgado como “acto de defensa”, petición que fue rechazada por el magistrado.
“Estoy muy tranquilo. Tengo confianza en todo lo que he hecho y en todo lo que voy a seguir haciendo”, dijo Boudou a los periodistas que lo esperaban en la puerta de su domicilio antes de dirigirse a los tribunales, en medio de un gran despliegue mediático.
El vicepresidente afirmó que espera que con su declaración pueda empezar a saberse toda la verdad e insistió en que no tiene “ninguna estrategia” y que “podría no haber ido y contestado por escrito”.
Frente al tribunal, cientos de militantes kirchneristas, en su mayoría conducidos por agrupaciones oficialistas desde municipios del cinturón de Buenos Aires, esperaban su llegada con charangas, pancartas con mensajes como “Fuerza Amado” e incluso una pantalla gigante donde se proyectaron declaraciones exculpatorias de Boudou ante medios próximos al oficialismo.