Bagdad. El Gobierno iraquí expresó hoy su deseo de “solucionar todas las diferencias” en la región de Oriente Medio tras la visita por sorpresa del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ayer por la noche a Bagdad en medio de nuevas exigencias iraníes a Estados Unidos.
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El primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, destacó en un comunicado “la importancia de solucionar todas las diferencias a través del diálogo honesto”, y elogió a Irak por volver a “desempeñar un papel principal en la zona”, pues “Bagdad se convierte en un punto de encuentro de todos y no en uno de conflicto y enfrentamiento”.
Estas declaraciones se producen después de que Abdelmahdi se reuniera anoche con Pompeo, quien canceló su visita prevista ayer a Alemania para ir a Bagdad.
Asimismo, en la nota se apunta que “EE.UU. es un socio estratégico para Irak. Irak continúa con su política equilibrada que establece puentes de amistad y cooperación con todos los amigos y vecinos, entre ellos Irán”.
Bagdad es un destacado socio político y comercial de Irán, y ya ha asegurado en el pasado que no cambiaría su relación con el país vecino, cuyo Gobierno chií apoya al iraquí, influenciado por grupos de esta rama del islam.
Pompeo dijo a periodistas en el avión de regreso a Londres, donde se encuentra hoy, que “Estados Unidos defenderá sus intereses donde sea que estemos y siempre”, según las declaraciones difundidas por el Departamento de Defensa estadounidense.
Respecto a su visita a Irak, aseveró que han enviado “mensajes a los iraníes” y espera que “nos pongan en una posición en la que podamos disuadirlos y los iraníes lo piensen dos veces antes de atacar los intereses estadounidenses”.
Apuntó, además, que los “ataques” de los iraníes eran “inminentes, es decir, eran ataques que iban a ocurrir bastante pronto (...) Hemos tomado todas las medidas que podemos para disuadirlos. Aparte de eso, no puedo decir nada más”, dice la nota.
Este escenario se produce en un momento en el que Estados Unidos ha anunciado la imposición de nuevas sanciones a Teherán.
Irán anunció hoy que reduce sus compromisos adquiridos con el acuerdo nuclear de 2015 y da un plazo de 60 días al resto de firmantes del pacto para que cumplan con sus exigencias, justo un año después de que Estados Unidos abandonara el llamado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en sus siglas en inglés), rubricado también por Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania. Fuente: EFE