El presidente de Iraq, Fuad Masum, mostró su preocupación por el futuro de los yazidis, la comunidad que está en la mira del Estado Islámico (EI) para ser exterminada. “En nuestra historia hemos sufrido 72 masacres. Sinjar -el lugar donde se encuentran refugiados- puede ser el número 73”.
En abril del 2007, murieron 800 yazidis en un ataque por parte de los sunitas radicales. Es por ello que hoy, la preocupación se extiende.
La época más pacífica para los yazidis se dio en el 2003, con la invasión de tropas estadounidenses en Iraq, pues pudieron regresar a las aldeas de las que fueron desplazados por Saddam Hussein.
Vian Dakil, funcionaria del gobierno, expresó su pedido en el parlamento iraquí antes de desmayarse.
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“Hay yazidis que están viviendo en la montaña de Sinjar. Estamos siendo sacrificados bajo la bandera de…Esto no es bueno para Alá. Nuestras mujeres están siendo vendidas en el mercado de esclavos. Ahora hay una campaña de genocidio contra los yazidis. Tanto mi gente como los iraquíes están siendo sacrificados. Chiitas, sunníes, cristianos, turcos, todos fueron sacrificados. Hoy, todos los yazidis están pasando por lo mismo. Hermanos más allá de nuestras disputas políticas, nosotros queremos ayuda humanitaria. Yo hablo en nombre de la humanidad. ¡Sálvennos! Son treinta mil familias las que han sido obligadas a ir a Sinjar, sin agua ni comida, ellos están muriendo. Setenta bebes han muerto sedientos por la sofocación; cincuenta ancianos han muerto por las deterioradas condiciones. Nosotros demandamos al parlamento iraquí intervenir con el fin de parar esta masacre”, dijo Vian Dakil indignada y entre sollozos.