Una gran bolsa con cocaína fue encontrada en la casa de un cabecilla del grupo yihadista Estado Islámico, el emir Abu Zahra, por parte de combatientes kurdos, quienes acusan a los extremistas de drogar a sus milicianos para levantarles la moral y motivarlos a luchar, según un reporte del diario “Daily Mail”.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La bolsa de cocaína fue descubierta en la vivienda del cabecilla Abu Zahra, después de que los combatientes kurdos lo mataran durante una operación militar en Kobane, una de las ciudades más devastada por la guerra en Siria.
Los kurdos afirman que Zahra distribuía las drogas a sus combatientes para darles “coraje” frente a los ataques de los kurdos y los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra los yihadistas.
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(Video: YouTube VICE News)
El descubrimiento, realizado en el barrio Botan, sugiere el uso generalizado de drogas dentro de las filas de los extremistas del Estados islámico, pese a que el consumo de drogas va en contra de las doctrinas y los principios del Islam.
Por ejemplo, videos difundidos anteriormente por el Estado Islámico han mostrado al grupo extremista dando azotes a tres drogadictos cerca de la ciudad siria de Damasco.
Asimismo, la policía religiosa del Estado islámico se ha mostrado quemando una gran cantidad de cigarrillos cerca de la ciudad siria de Raqqa, controlada por los yihadistas.
Pese a estos esfuerzos, han proliferado los rumores del consumo de drogas de los extremistas.
Según los informes, los combatientes kurdos encontraron también pastillas, cápsulas y jeringas en la casa de Abu Zahra.
Los cerca de 12 soldados kurdos que llevaron a cabo el allanamiento de la casa también encontraron una computador aportátil blindada valorizado en más de 2.300 dólares.
Kobane, en la frontera norte entre Siria y Turquía, ha sido escenario de intensos combates entre las fuerzas kurdas y el Estado Islámico.
Combatientes kurdos han hecho grandes avances en Kobane gracias al apoyo aéreo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y el fuego de la artillería de los soldados iraquíes Pehmerga.
Los kurdos controlan ahora alrededor del 80% de la ciudad, según el Observatorio Sirio en el Reino Unido para los Derechos Humanos.
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