Beirut, EFE
Centenares de combatientes kurdos, de la región siria, han cruzado en los últimos días la frontera con Iraq para luchar contra el grupo de yihadistas del Estado Islámico (EI) y contener su avance, señaló un portavoz de la milicia Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, Aras Xani.
Xani explicó que miembros de la fuerza kurdo-siria se han trasladado a las poblaciones iraquíes de Rabia y Sinyar para impedir que los extremistas sigan avanzando hacia la frontera con Siria.
“Hasta hace dos horas, han habido choques intensos en Rabia, donde nuestros hombres han conseguido tomar el control de algunos puntos estratégicos”, aseguró el portavoz.
Xani agregó que los milicianos kurdos han entrado en Iraq a través del puesto de Yarbia y Rabia, el único entre la provincia siria de Al Hasaka, donde vive gran parte de la minoría kurda, y la iraquí de Nínive.
La parte siria de la frontera, Yarbía, está controlada por las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo.
Los kurdos sirios han intervenido tras la huida de los peshmerga -fuerzas de seguridad kurdo iraquíes- del control fronterizo, pese a que tenían un acuerdo con ellos para defender esas zonas de los ataques de los radicales.
El primer ministro de Iraq, Nuri al Maliki; ordenó, utilizando su condición de comandante en jefe del ejército, dar apoyo aéreo a las fuerzas kurdas en su lucha contra los yihadistas y otros grupos insurgentes suníes.
El EI anunció el domingo, que había llegado al triángulo fronterizo entre Iraq, Siria y Turquía, y que continuaba sus batallas en los alrededores de Mosul, ciudad iraquí que tomó desde el 10 de junio.
El EI proclamó un califato islámico en territorio sirio e iraquí a finales de ese mes tras avanzar sobre el terreno de ambos países.