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Beirut (EFE)
El grupo radical Estado Islámico (EI) relata las condiciones en las que vive el británico John Cantlie, secuestrado en Siria, en un artículo aparecido en el último número de su revista en inglés por internet Dabiq, publicada hoy en páginas frecuentadas por los yihadistas.
La organización radical atribuye la autoría de este texto propagandístico a Cantlie, periodista de profesión, secuestrado en noviembre de 2012 por los yihadistas y que ya ha aparecido en vídeos del EI en un simulacro de programa televisivo.
En el artículo se afirma que Cantlie vive “en una habitación oscura con un colchón en el suelo” y que compartió celda con los cuatro rehenes occidentales decapitados por el EI (los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y los trabajadores humanitarios británicos David Haines y Alan Henning).
“Y ahora, a menos que algo cambie muy rápido y radicalmente, yo espero mi turno”, indica Cantlie en el texto presuntamente escrito por él y cuya autenticidad no ha podido ser comprobada.
Señala que ha estado dos años completamente aislado del mundo exterior y que “el aparato más sofisticado” que ha caído en sus manos en este tiempo ha sido una lata de carne procesada, “aunque ahora hay algo llamado iWatch”, en referencia al reloj inteligente de Apple, que todavía no ha sido lanzado al mercado.
Aun así, según el texto, Cantlie ha tenido acceso a algunas noticias desde que empezó a grabar los vídeos del EI.
Por otro lado, en la revista se afirma que Estados Unidos trató de rescatar a los secuestrados en operaciones en las que empleó helicópteros, pero el EI se pregunta si no hubiera sido mejor negociar un intercambio de prisioneros.
En agosto pasado, Washington reconoció que había lanzado a principios del verano una operación para liberar a rehenes estadounidenses en manos del EI, pero la misión no tuvo éxito porque no se acertó en su localización.
En este número de Dabiq, el cuarto, también se publica una carta propagandística que el EI atribuye a Sotloff supuestamente escrita antes de su decapitación en la que pide a su madre que evite su muerte y solicite al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que no ataque a los yihadistas en Iraq y Siria.
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