Jerusalén. La alerta en la frontera entre Israel y Líbano continúa con la operación “Escudo del Norte” para desmantelar túneles de la milicia chií Hizbulá que se introducen en territorio israelí, si bien la situación se mantiene en calma y la oposición critica al primer ministro, Benjamín Netanyahu por hacer un uso político de la operación.
Altos cargos de seguridad señalan que no creen que Hizbulá actúe en estos momentos contra la destrucción de los túneles, ya que esta se lleva a cabo en territorio israelí y para impedir la violación de la soberanía de este país, pero tampoco descartan que la operación pueda derivar en una escalada de violencia, informó hoy la emisora de radio estatal Kan.
Anoche el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró que Hizbulá planeaba enviar “terroristas a infiltrarse a Israel para ocupar partes de la Galilea” y afirmó que la operación militar continuará “el tiempo que sea necesario” para acabar con la amenaza.
Sin embargo, miembros de la oposición y columnistas han acusado al jefe del gobierno de utilizar la operación militar en el norte para cambiar el discurso público, tras el anuncio de la Policía que recomendó el domingo a la Fiscalía imputar a Netanyahu por soborno, fraude y ruptura de la confianza.
“¿Se ha convertido el Ejército en el último sostén en la batalla de Netanyahu por la superviviencia?”, se preguntaba el analista Anshel Pfeffer hoy en el diario Haaretz, y argumentaba que el “festival mediático” (iniciado antes de las siete de la mañana por el Ejército con llamadas a medios para anunciar la operación) “sugiere que esta podría ser la Operación Escudo Netanyahu” en vez de “Escudo del Norte”.
La misma expresión ha sido utilizada por miembros de la oposición, como el líder de Unión Sionista, Yoel Hason, que escribió una carta de protesta al comité de Exteriores y Defensa del Parlamento y demandó que el jefe del Gobierno explique ante la cámara cómo se eligió el momento de la operación militar, preguntando en la misiva también “¿Es esta la Operación Escudo del Norte o Operación Escudo de Netanyahu”.
En el diario Yedioth Ahronoth, el reputado columnista Nahum Barnea, aseguraba hoy que no hay pruebas que demuestren que Netanyahu ha lanzado la operación para correr una cortina de humo, opinión en que coincide desde el diario Maariv Ben Caspit que, sin embargo, afirma que si bien el Ejército no ha sido utilizado con fines políticos, Netanyahu sí habría aprovechado la situación dándole mayor proyección para “distraer la atención”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí (del que es titular Netanyahu, así como del de Defensa), aseguró ayer que su país presentará ante las Naciones Unidas una petición oficial de protección ante lo que considera una agresión y violación de su soberanía por parte de Hizbulá.
Fuente: EFE