El féretro del ex primer ministro israelí Ariel Sharon fue trasladado hoy ante la Knesset, el Parlamento israelí en Jerusalén, donde miles de ciudadanos pudieron dar el último adiós a este mandatario clave en la historia del país.
El presidente israelí, Shimon Peres, colocó una corona de flores delante del ataúd de su antiguo compañero de ruta, que estaba cubierto con la bandera israelí blanca y azul con la estrella de David. El gobierno hizo un minuto de silencio.
El pueblo israelí recordará a Sharon “para siempre como uno de los líderes más importantes y uno de los comandantes más valientes”, dijo el jefe de gobierno Benjamin Netanyahu.
Sharon falleció el sábado a los 85 años, tras pasar en coma los últimos ocho a causa de un derrame cerebral. El lunes tendrá lugar el funeral, con una sesión parlamentaria especial en la que participarán Netanyahu, Peres y familiares de Sharon.
Está previsto que acudan varios líderes internacionales, entre ellos el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, el enviado especial del Cuarteto para la paz en Cercano Oriente Tony Blair, el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el presidente del Parlamento ruso, Serguei Naryshkin.
Un cortejo fúnebre acompañará después el ataúd hasta la granja Shikmim, en el sur de Israel, donde Sharon será enterrado en un terreno privado conocido como la colina de las Anémonas junto a su segunda esposa, Lily, fallecida en el año 2000.
El ex mandatario fue odiado y admirado, por un lado por la fuerte ofensiva contra los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza en medio de una ola de atentados suicidas, pero también por llevar a cabo uno de los más difíciles movimientos de Israel: la retirada unilateral de Gaza en 2005.