Gaza, EFE
El séptimo día de ofensiva la ofensiva israelí contra Gaza trajo nuevas denuncias de un reputado médico europeo sobre el supuesto uso por parte del Ejército israelí de un tipo de munición, al parecer lanzada desde drones, mucho más mortífera.
Erik Fosse, catedrático de Cirugía de la Universidad de Oslo, explicó a Efe en Gaza que se trata de proyectiles que al estallar en el suelo desprenden tanta energía que amputan la parte inferior del cuerpo y causan graves quemaduras.
“Es un tipo de bomba antipersona de pequeño diámetro diseñada para matar con más precisión y que causa un tipo de heridas particulares”, declaró a Efe en el hospital Al Shifa de Gaza, donde opera de forma voluntaria.
“Se lanza desde los drones, y al impactar en el suelo sueltan una descarga tal de energía y de metralla que destroza la parte inferior del cuerpo”, agregó Fosse, que lleva más de 30 años de profesión y colabora con la ONG noruega NORWAC.
El doctor Fosse, que cursó parte de sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid, dijo que algunos de los “cadáveres no tienen piernas y presentan cientos de quemaduras (producidas) por piezas de metal líquido muy caliente”.
Un experto legal del Ejército israelí aseguró a Efe que Fosse ya ha hecho denuncias como esta en el pasado “que resultaron falsas” e insistió en que su país “respeta las leyes de la guerra” incluso cuando considera blanco legítimos las viviendas de los milicianos palestinos.
En la misma línea que el cirujano noruego, el portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ihab Bassiso, mostró hoy su preocupación por el tipo de armas empleadas por Israel en la tercera ofensiva contra Hamas desde que en junio del 2007 el movimiento islamista asumió el control de la franja de Gaza.
“Esta mañana hemos recibido una declaración del Ministerio y de doctores en los hospitales que afirman que son testigos de una nueva clase de heridas. No estamos seguros del tipo de armas que las causan”, afirmó.
“Lo que han visto es que son más letales, más dañinas, heridas por todo el cuerpo. No están seguros del tipo de armas que se han estado utilizando”, agregó Bassiso, quien recordó el episodio del fósforo blanco en 2008 y subrayó que los expertos internacionales “están investigando”.
“Informaremos con los resultados de las investigaciones que organizaciones internacionales y de defensa de derechos humanos que trabajan sobre el terreno están desarrollando sobre este tipo de heridas. También la población civil mantiene que el tipo de bombas es distinto”, apostilló.
Fosse, que ya prestó sus servicios en la ofensiva israelí del 2008-2009 contra la franja, denunció, asimismo, que la segunda gran diferencia entre ambas operaciones es que durante la actual Israel ataca de forma regular edificios administrativos y viviendas particulares.
“Tenemos tres tipos principales de heridas: Las que se producen por el impacto de los misiles, las que se deben a armas de menor calibre y los traumatismos causados por el derrumbe de techos y paredes”, detalló.
“Está relacionado con la idea que defiende Israel: dice que ataca esos lugares porque son centros de mando de Hamas, pero en realidad muchos de ellos son civiles”, argumentó.
Y puso como ejemplo un caso para él muy cercano: “anoche Israel atacó la casa del director de este hospital. Sí, él es un funcionario de Hamas, pero es un civil que se dedica a la medicina”, subrayó.