La Organización de Naciones Unidas decretó este miércoles su máximo nivel de urgencia humanitaria en Yemen, donde al menos 31 personas murieron y un centenar más resultó herido en un bombardeo de los chiitas en Adén.
En una reunión entre el jefe de las operaciones humanitarias de la ONU, Stephen O'Brien, y los directores de las agencias humanitarias, “todas las agencias se pusieron de acuerdo para decretar el nivel tres por un período de seis meses”, precisó el portavoz adjunto de la ONU Farhan Haq.
Este país de la península arábiga devastado por una guerra civil se une así a Iraq, Sudán del Sur y Siria, donde se ha decretado este nivel máximo de alerta humanitaria.
Los combates en Yemen han dejado 2.800 muertos hasta finales del mes de junio, entre ellos 1.400 civiles, y 13.000 heridos desde marzo, según la ONU.
En Adén, escenario de combates permanentes, los rebeldes hutíes dispararon de madrugada una quincena de cohetes katyusha contra el barrio residencial de Mansura, indicó a la AFP Alí al Ahmadi, un portavoz de las fuerzas progubernamentales.
Los primeros cohetes cayeron en una calle llena de gente poco antes de que empezara el ayuno del Ramadán, según el portavoz. Los rebeldes bombardearon luego el mismo barrio, matando a varias personas que estaban enterrando a las víctimas de los primeros disparos.
El responsable sanitario de Adén informó de al menos 31 muertos y 103 heridos.
La población de Adén necesita víveres y se han detectado enfermedades como el paludismo, la fiebre tifoidea y el dengue por la falta de higiene y de medicamentos.
Según Naciones Unidas, más de 21,1 millones de yemeníes necesitan asistencia humanitaria -es decir el 80% de la población-, 13 millones de ellos sufren de escasez alimentaria y 9,4 millones tienen limitado el acceso al agua.
Los rebeldes chiitas hutíes, apoyados por Irán, han conquistado desde julio del 2014 amplias regiones de Yemen. Para impedirles tomar todo el país, Arabia Saudí encabeza desde el 26 de marzo una coalición árabe que bombardea a los chiitas.
Desde entonces, al menos 46 militares y civiles saudíes murieron en la frontera entre ambos países por disparos procedentes de Yemen. El último fallecimiento tuvo lugar este martes, según la coalición.