Cisjordania, EFE
La ONU alertó sobre la creciente situación de emergencia humanitaria que vive la población de Gaza, donde cerca de 200.000 personas se han convertido en desplazados internos desde el inicio de la ofensiva militar israelí hace 20 días, que viene dejando más de mil palestinos muertos y 6 mil heridos.
En un comunicado difundido por la agencia de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), señaló que unas 3.333 viviendas han sido total o parcialmente destruidas en la franja, “produciendo cientos de muertes de civiles y desplazando a los supervivientes”.
La población desplazada es alojada en hogares de familiares o escuelas de la ONU, las cuales se encuentran desbordadas.
Estas escuelas o albergues, tenían capacidad para acoger a unas 50.000 personas, cifra que se ha visto ya duplicada en los últimos días y ha obligado a la OCHA a establecer dentro de sus prioridades humanitarias la ampliación de la respuesta a este grupo.
Según el comunicado, casi todos los residentes de Gaza, cerca de 1,8 millones de personas, se han visto afectados por la ofensiva militar. La cual ha matado a 1.053 palestinos, un 73% de ellos civiles, y unos 6.000 heridos, 50% mujeres y niños.
NO HAY SERVICIOS BÁSICOSLa deteriorada situación que vivían los palestinos en la franja después de ocho años de bloqueo israelí se ha agravado en los últimos veinte días desde el comienzo de la operación Margen Protector, dirigida a erradicar el arsenal de Hamas en la zona.
La agencia de la ONU alertó de que en la actualidad 1,2 millones de personas carecen o tienen un acceso limitado al agua potable y a servicios sanitarios.
Además, el 8% de los habitantes dispone sólo de cuatro horas de electricidad diarias debido a desperfectos que afectan al suministro eléctrico y a la escasez del combustible que alimenta la única planta eléctrica de la franja, también atacada la semana pasada.
Según la OCHA, 18 centros de atención médica y 120 escuelas han sufrido daños.
SE NECESITA UN ESPACIO HUMANITARIOAnte la situación de emergencia, la agencia destacó que, además de elevar la capacidad de respuesta ante los desplazados, existen otras dos líneas prioritarias sobre las que actuar.
Insistio en la necesidad de que se respeten los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en los ataques, bajo las premisas del derecho humanitario para la protección de civiles.
Y, por último, abogó por la creación de un espacio humanitario seguro mediante la coordinación o pausas humanitarias reales que permitan trabajar a los servicios de rescate, atención a las víctimas y reparación de algunos servicios públicos, entre otros.
En esta línea, el movimiento islamista Hamas y los otros grupos armados de Gaza aceptaron la propuesta de un alto el fuego humanitario de 24 horas solicitado por la ONU, que dio comienzo a las 14:00 (hora local) , anunció su portavoz, Sami Abu Zuhri.
Pese al anuncio, al menos seis cohetes han sido lanzados desde esa hora contra suelo israelí sin causar daños, en una acción que según los medios locales fue reivindicada por el brazo armado de Hamas.
Un portavoz israelí dijo que el gobierno de Benjamin Netanyhau no comentará el anuncio de alto el fuego hecho por Hamas, esperando a ver si efectivamente sus militantes dejan de disparar cohetes antes de pronunciarse sobre una nueva tregua.