Jerusalén (EFE). El comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Pierre Krähenbühl, acusó hoy al Ejército israelí de atacar una de sus escuelas en Gaza a pesar de saber que allí se alojaban civiles evacuados de sus hogares por las propias fuerzas armadas.
A primera hora de la mañana, al menos 15 palestinos (y no 20 como se creyó en un principio) murieron y 50 resultaron heridos en un bombardeo israelí de una escuela de la UNRWA en Yabalia, en el norte de Gaza, según el portavoz del Ministerio de Salud en la franja, Ashraf Al Qidra.
El Ejército israelí dijo no tener constancia del ataque contra el complejo, si bien reconoció que decenas de blancos en Gaza habían sido bombardeados esta madrugada.
“Hemos visitado el sitio y reunido las pruebas. Hemos analizado los fragmentos, examinado los cráteres y otros daños. Nuestra evaluación inicial es que es artillería israelí la que atacó nuestra escuela, en la que 3.300 personas habían buscado refugio”, informó Krähenbühl en un comunicado difundido en la página web de la UNRWA.
“Creemos que, al menos, hay tres impactos. Es demasiado pronto para dar una cifra de víctimas. Pero sabemos que hay múltiples civiles muertos y heridos, incluidos mujeres y niños y el guarda de la UNRWA que trataba de proteger el lugar”, denunció el comisionado.
Según la agencia, la escuela-albergue acogía a familias enteras que se vieron obligados a evacuar sus casas en la zona por los bombardeos israelíes de las últimas tres semanas y aseguró que las fuerzas armadas israelíes eran conocedoras de la situación.
“La localización precisa de la escuela elemental de chicas de Yabalia y el hecho de que cobijaba a miles de desplazados internos fueron comunicados al Ejército israelí diecisiete veces para asegurar su protección; la última vez, a las nueve menos diez de la pasada noche, pocas horas antes del bombardeo letal”, denunció Krähenbühl.
Por este motivo, el comisionado condenó “en los términos más enérgicos esta grave violación del derecho internacional por parte de las fuerzas israelíes” que, según enumeró, han atacado hasta en seis ocasiones instalaciones similares de la ONU en la franja.
“Nuestro personal, las mismas personas que están dando respuesta humanitaria, están siendo asesinadas. Nuestros alojamientos están desbordados. Docenas de miles pronto podrían estar por las calles de Gaza sin comida, agua ni refugio si los ataques sobre estas áreas continúan”, advirtió en el comunicado.
Por estos motivos, Krähenbühl avisó de que “se ha ido más allá de la esfera de la acción humanitaria, estamos en el ámbito de la rendición de cuentas”.
“Hago una petición a la comunidad internacional para tomar acciones políticas deliberadas que pongan un fin inmediato a la carnicería”, conminó.