Gaza/Tel Aviv (DPA).- Es la pesadilla de Israel: que los combatientes de Hamas aparezcan de la nada, fuertemente armados; que salgan en suelo israelí, listos para matar y secuestrar; que uno de sus comandos logre pasar la frontera por vía subterránea sin ser detectado, asalte algún poblado fronterizo, provoque un baño de sangre y tome rehenes.
En los últimos cuatro días hubo dos episodios en los que un grupo de palestinos radicales logró ingresar en territorio israelí. Llegaron a través de túneles clandestinos que corren por debajo de la frontera de divide la franja de Gaza de Israel.
El primer grupo fue interceptado rápidamente cerca del kibutz de Sufa. Pero, al parecer, los 13 combatientes sabían que habían sido detectados. En un video puede verse cómo, ni bien salen del túnel en Israel, vuelven a regresar al pozo. En cuanto el primer hombre desaparece en la boca del túnel, un misil da de lleno en el lugar. Israel supune que los intrusos lograron escapar sin sufrir pérdidas.
Mayor fue la preocupación que despertó el segundo caso, registrado este sábado. En plena mañana un comando de Hamas logró llegar a una región entre los kibutz Beeri y Ein Hashlosha, también a través de un túnel, reportó el periódico “Haaretz”.
Desde un campo de cultivo los combatientes dispararon con lanzagranadas y metralletas contra un jeep militar israelí que pasaba por allí, mataron al conductor y a un comandante de la reserva e hirieron a dos soldados. Con un ataque aéreo los israelíes mataron a uno de los palestinos, pero el resto logró escapar a través del túnel.
La guerra entre israelíes y palestinos de la franja de Gaza es asimétrica: un ejército que cuenta con la mayor tecnología disponible se enfrenta a combatientes altamente motivados que se alistan, a modo de guerrilla, para poner a prueba su valor bélico con medios arcaicos y al parecer bastante anárquicos.
Por ello, los servicios secretos israelíes creen que toda franja de Gaza está atravesada por ese tipo túneles y que éstos no sólo sirven para infiltrarse en Israel, sino también para ocultar misiles y armas. También sospechan que en la red subterránea, que une túneles con búnkeres y cuevas, se esconden las centrales de comando de Hamas.
Los líderes políticos y militares de Hamas buscan refugio en ese mundo subterráneo para protegerse de los ataques selectivos de Israel.
Algunos de los túneles sirvieron para contrabandear productos de todo tipo desde Egipto a Gaza, tanto armas como municiones. Pero después de que el ejército derrocara el año pasado al gobierno de los Hermanos Musulmanes, que apoyaba a Hamas, los militares egipcios destruyeron un 95 por ciento de los túneles que salían en su territorio.
Ahora el ejército de Israel parece estar dispuesto a destruir toda la infraestructura de Hamas, no sólo los túneles que conducen hacia su territorio fronterizo. Los ataques sangrientos de estos últimos días contra barrios muy populosos de la ciudad de Gaza, en los que murieron decenas de palestinos, en su mayoría civiles, tienen precisamente ese objetivo, asegura la parte israelí.
Los ataques aéreos pueden destruir únicamente las entradas a los túneles, pero no los pasadizos subterráneos al completo, y ese es el argumento que esgrimió Israel para iniciar la ofensiva terrestre en la zona el jueves pasado.
“Sólo las tropas de tierra pueden asegurarse de que un túnel quede destruido de modo tal que no pueda volver a ser utilizado por un buen tiempo”, citó “Haaretz” declaraciones de un oficial de alto rango bajo condición de anonimato.