Riad. El hasta ahora príncipe heredero, Salman bin Abdulaziz, de 79 años, se ha convertido esta noche en el nuevo rey de Arabia Saudí después de la muerte de su hermano Abdalá a los 90 años de edad, tras sufrir una neumonía que lo mantuvo hospitalizado desde hace un mes.
Príncipe heredero desde junio del 2012, Salman ganó visibilidad estos últimos años al presidir con frecuencia el Consejo de Ministros y representar en el extranjero al rey Abdalá, que había reducido considerablemente sus actividades públicas por motivos de salud.
Según un comunicado de la corte real, Salman ya fue investido como rey. Su hermano menor, Moqren Abdelaziz al Saud pasó a ser el príncipe heredero. La 'baia' o ceremonia de juramento de fidelidad de los ciudadanos al nuevo rey y al nuevo heredero comenzará después del último rezo de este viernes.
Hermano del rey Fahd, fallecido en el 2005, y hermanastro del fallecido rey Abdalá, Salman recibió una educación religiosa impartida por los más calificados ulemas del reino.Nacido en Riad, Arabia Saudí, el 31 de diciembre de 1935, Salman se convirtió en príncipe heredero del reino petrolero en junio del 2012 y durante este tiempo ocupó los cargos de viceprimer ministro y ministro de Defensa.Comprometido con las causas humanitarias, desde 1956 dirigió varios comités de ayuda a los damnificados de terremotos, inundaciones dentro del mundo árabe e islámico y también en el mundo.
Número dos del reino, el príncipe Salman multiplicó las visitas a Occidente y Asia, lo que dotó de dimensión internacional su carrera, centrada hasta el 2012 en asuntos internos.
A pesar de una salud frágil, ha querido demostrar “su determinación para ser rey o, más probablemente, la ambición de sus allegados para que aparezca como tal”, estima Simon Henderson, especialista del Golfo en el Washington Institute.
Constructor de Riad
Salman fue gobernador de Riad, la capital saudí, cerca de medio siglo. La mayoría de las provincias saudíes están dirigidas por miembros de la familia real con rango de ministros.
“Ese puesto le aportó experiencia y pudo supervisar la emergencia de Riad como capital”, subraya Eleanor Gillespie en la Gulf States Newsletter, basada en Londres.
Está considerado el artífice del desarrollo de esta ciudad levantada en pleno desierto por la dinastía Al Saud, y convertirla en una urbe moderna.
Su cargo le brindó la oportunidad de “desempeñar el papel de árbitro muy respetado en los asuntos de la familia Al Saud”, añade Gillespie, y asegura que el príncipe Salman tiene “una reputación de probidad”.
Jane Kinninmont, experta de Chatham House en Londres, precisa que Salman está “considerado como relativamente liberal” y bien podría “adoptar un enfoque más reformador, siempre en el marco de las limitaciones y lineas rojas del sistema”.
El príncipe Salman es el 25º hijo del rey Abdelaziz, fundador del reino, y forma parte del clan de los Sudairi, los siete hijos de Hasa bin Ahmad al Sudairi, la esposa favorita del rey. Entre sus hermanos figuraban el rey Fahd y los príncipes Nayef y Sultan, los tres fallecidos.
Casado tres veces, Salman tiene diez hijos vivos. El más conocido es el astronauta Sultan Ben Salman, único saudí que ha participado en una misión espacial, actual presidente de la Comisión de Turismo y Antigüedades. Otro hijo suyo, el príncipe Abdelaziz, es ministro adjunto de Petróleo.