Naciones Unidas dijo que los choques entre fuerzas del gobierno y rebeldes en Siria han obligado a detener la ayuda humanitaria en el campo de refugiados palestino de Yarmuk, en las afueras de la capital Damasco.
La frágil tregua que se había alcanzado a mediados de febrero se rompió este domingo luego de que rebeldes islamistas y palestinos que apoyan al presidente sirio Bashar al Asad intercambiaran fuego.
El campamento de Yarmuk, donde viven más de 20.000 refugiados palestinos, está sitiado desde hace meses y sufrió repetidas instancias de escasez de alimentos.
El martes pasado, la enviada de la BBC al lugar, Lyce Doucet, vio multitud de hombres, mujeres y niños aterrorizados, muchos llorando, mendigando por comida.
La ONU dice que más de 100 personas han muerto de hambre o de enfermedades relacionadas con el hambre allí.