Nueva York. Aún lleno de parafernalia chavista, el consulado de Venezuela en Nueva York está ahora en manos del presidente encargado de ese país, Juan Guaidó, y los suyos, que prometen reabrir la instalación cuanto antes para que los venezolanos puedan “empezar a volver a casa”.
“Hemos iniciado la recuperación de los activos de la República, activos que pertenecen a todos los venezolanos”, aseguró este martes Gustavo Marcano, el “número dos” de la delegación en Estados Unidos nombrada por Guaidó y quien encabezó este lunes la operación en la Gran Manzana.
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Menos de 24 horas después de hacerse con el control del consulado, Marcano abrió las puertas del edificio a un grupo de periodistas para mostrar el estado de la que muchos consideran la “joya de la corona” de la diplomacia venezolana en Estados Unidos.
El deterioro de algunos de los pisos de la sede, que llevaba un tiempo cerrada al público, es evidente, con techos agujereados y daños importantes en paredes y suelos.
En otras plantas, en mucho mejor estado y llenas de símbolos de la revolución bolivariana, aún podían verse vasos sobre las mesas y objetos personales, como si alguien hubiera salido a toda prisa del inmueble.
Según Marcano, eso es más o menos lo que ocurrió, pues el edificio estaba siendo “habitado” por “funcionarios del régimen de Nicolás Maduro”.
Se trataba principalmente, según dijo, de personal acreditado ante la misión de Venezuela ante Naciones Unidas, que sigue controlada por el régimen chavista, aunque nadie se encontraba en el edificio cuando el diplomático y su equipo rompieron las cerraduras en la tarde del lunes.
Marcano, un opositor que anteriormente fue alcalde y diputado, insistió en que el procedimiento para hacerse con el consulado fue “absolutamente apegado a las leyes”.
Estados Unidos, que fue el primer país en reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela después de que este se proclamo en enero pasado como tal, ha acreditado como representantes diplomáticos a los enviados nombrados por Guaidó, también jefe del Parlamento, encabezados por el embajador Carlos Vecchio en Washington.
“Desde el día de ayer este espacio está siendo ocupado por el Gobierno legítimo de Venezuela, por la misión diplomática de la embajada de Venezuela ante Estados Unidos. Y lo que es más importante, este espacio pronto va a ser abierto a todos los venezolanos”, recalcó Marcano.
Según insistió, se trata de un primer paso “para que los venezolanos podamos empezar a volver a casa”.
“Cuando pisamos este consulado el día de ayer sentimos que los venezolanos que hemos luchado por la libertad, que los venezolanos que hemos sufrido, que hemos padecido toda esta lucha en contra del narcorrégimen que lidera Nicolás Maduro, vamos conquistando espacios, que estamos libertando espacios”, explicó.
En declaraciones a los periodistas, Marcano subrayó: “Acá empiezan espacios libres de usurpación y estamos convencidos de que más temprano que tarde Venezuela va a estar libre de usurpación”.
Por el momento, los representantes de Guaidó se están centrando en hacer “inventario” de todo lo que han encontrado en el consulado, incluida la valija diplomática, computadoras y otros materiales con el fin de preparar un informe que piensan hacer público.
“Pudiera haber elementos con carácter criminalístico, no nos sorprendería”, aseguró Marcano, que también quiere evaluar daños causados a propiedades del Estado, incluidas obras de arte que aseguran que se retiraron para hacer sitio a retratos del fallecido Hugo Chávez o del propio Maduro.
A modo de gesto, este lunes se retiró una fotografía de Chávez que lucía en la fachada y se sustituyó por un cartel anunciando la próxima reapertura.
Según Marcano, todo el espacio quedará pronto “libre de todo tipo de propagada política”.
El consulado neoyorquino supone un símbolo para Guaidó, pues es la sede diplomática más importante que controla por ahora en Estados Unidos y que, a diferencia de otras, sigue siendo propiedad de la República.
Situado en pleno corazón de Manhattan, junto a la catedral de San Patricio y a pasos de la exclusiva Quinta Avenida, se trata de un edificio de seis plantas que, sin duda, tiene un valor de millones de dólares.
La intención de los nuevos responsables es reabrir el consulado en un plazo de semanas y comenzar a dar servicios a los residentes.
El primer paso, según explicaron, será iniciar el registro consular de todos los venezolanos que están en Estados Unidos y escuchar sus preocupaciones.
Desde el régimen de Maduro, mientras tanto, se denuncia que esta y otras sedes diplomáticas están “siendo ocupadas de manera forzosa” con el apoyo de las autoridades estadounidenses.
Además del consulado, representantes de Guaidó se hicieron el lunes con dos edificios del Ministerio de Defensa en Washington y tienen intención de hacer lo propio en un futuro cercano con la embajada en la capital y otras sedes diplomáticas.
Fuente: EFE