Estados Unidos anunció el martes que retiró sus sanciones al general venezolano Manuel Ricardo Cristopher Figuera, director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que rompió con Nicolás Maduro a fines de abril y tendió la mano a otros que se planteen hacer lo mismo.
Entre las muchas interrogantes que vienen dejando los últimos acontecimientos en Venezuela resalta la situación del Sebin, el temido organismo de inteligencia del Gobierno Venezolano acusado de múltiples torturas a detenidos y de violaciones de sus derechos humanos.
En una alocución de la semana pasada, Nicolás Maduro anunció un cambio en el liderazgo del Sebin. Manuel Cristopher Figuera, que estaba al frente del mismo desde el 30 de octubre del año pasado, dejó el cargo y fue reemplazado por Gustavo González López, justamente el hombre a quien Figuera reemplazó hace medio año.
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En efecto, González López -que dirigía el Sebin desde marzo del 2015- fue echado debido a dos hechos. El primero, las presuntas negligencias en la previsión y gestión del presunto atentado contra Maduro durante un desfile militar en agosto del año pasado. El incidente, según el gobierno chavista, “comprometió la seguridad” de su líder y no hubo respuesta adecuada. El segundo fue la muerte del concejal opositor Fernando Albán dentro de la sede del Sebin, lo cual desató ácidas críticas contra el régimen.
¿Qué lleva ahora al régimen a volver a requerir los servicios de González López o, en todo caso, qué originó que le bajen el pulgar a Figuera apenas seis meses después de haber sido nombrado?
Hay quienes creen que miembros del Sebin tuvieron que ver con la liberación del líder opositor Leopoldo López, que venía cumpliendo arresto domiciliario desde mediados del 2017. La implicación del cuerpo de inteligencia en este hecho aún está por confirmarse, pero el primer damnificado ha sido su director, más todavía luego de que se conociera el contenido de una carta escrita por él.
Algunos medios aseguran que Figuera es uno de los militares que se unió al presidente interino del país en el alzamiento militar y puntualizan que ya el Ministerio Público ha iniciado investigaciones contra él.
-Es tiempo de cambiar-
En su carta al pueblo venezolano, el ex jefe de la policía secreta ha dicho que siempre ha “reconocido al presidente Nicolás Maduro como tal y como comandante en Jefe”. Pero de inmediato añade que “para nadie es secreto el estado de deterioro en todos los órdenes en el que está sumergida la patria, y sería irresponsable de mi parte culpar de ello solo al imperio norteamericano”. Esta última es una de las acusaciones que más repite Nicolás Maduro en sus discursos.
Más adelante, Figuera remarca que es tiempo de “reconstruir el país”, que la corrupción está tan extendida que “muchos servidores públicos de alto nivel la practican como deporte” y que “ha llegado la hora de buscar otras formas de hacer política” -sin nombrar siquiera a Juan Guaidó- en una patria “que hoy está exangüe”.
Él mismo dice que lo han llamado “vendido” y “cobarde”, pero apunta que él si puede mirar a la cara a Maduro. Incluso termina firmando como “un soldado de mi patria”, todo lo cual no parece haber alcanzado para que el sucesor de Hugo Chávez lo siga considerando su soldado.
-Larga carrera política-
¿Pero quién es Manuel Christopher Figuera, el último funcionario al que Maduro le ha bajado el pulgar? El ex hombre fuerte del Sebin es oriundo del estado Monagas y licenciado en Ciencias y Artes Militares graduado en la Academia Militar de Venezuela en 1989. Fue edecán del fallecido gobernante Hugo Chávez durante 12 años.
Se desempeñó como director gerente de la inversora Ipsfa (Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada venezolana) y jefe de la Unidad de Planificación y Contratación de la gerencia de Logística de dicho ente.
En el 2007 llegó a subdirector de la Dirección de Inteligencia Militar y en el 2015 obtuvo el doctorado en Seguridad de la Nación en la Universidad Militar Bolivariana de su país.
En julio del 2017 fue nombrado director general del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesspa), organismo encargado de la “unificación sobre seguridad, defensa, inteligencia, orden interno y relaciones exteriores, y la posibilidad de calificar como reservada cualquier información”.
Después de todos los puestos ocupados en la administración pública y en la víspera de que asumiera el liderazgo del Sebin, los críticos del gobierno de Maduro denunciaron que Figuera representaba “más tortura, más violaciones a los derechos humanos y más persecución contra quienes queremos un cambio en Venezuela”.
-¿Dónde está y quién viene?-
Según parlamentarios de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el parlamento ilegítimo copado por chavistas, Figuera se dio a la fuga luego de saberse que Leopoldo López se había escabullido de la prisión domiciliaria en aparente connivencia con los funcionarios de la policía política encargados de su custodia.
En tanto, un funcionario estadounidense que prefirió el anonimato señaló que la esposa de Figuera se encuentra, con toda seguridad, ya a salvo fuera del país.
En cuanto al reemplazante de Figuera, Gustavo González López, su nombramiento despierta los mismos temores que el reemplazado. La ONG Provea apunta que representa un “alto riesgo para los derechos humanos” y que tiene “un amplio prontuario de violaciones” por acciones policiales en barriadas pobres de la capital en las que se denunciaron ejecuciones.
-La carta de la discordia-Esta es el contenido íntegro de la misiva escrita por el hoy defenestrado director del Sebin:
Al pueblo de Venezuela:Deseo dejar claro que siempre he reconocido al presidente Nicolás Maduro Moros, como tal y como mi Comandante en Jefe. No obstante, para nadie es secreto el estado de deterioro en todos los órdenes, en el que está sumergida la Patria y, sería irresponsable de mi parte culpar de ello sólo al imperio norteamericano.
Acaso la desinversión en mantenimiento industrial, en educación en salud y en otros aspectos sensibles de la vida diaria, así como la corrupción desproporcionada que padece el país y, que muchos servidores públicos de alto nivel practican como deporte, es culpa también del imperio?
Hay quienes se han atrevido a llamarme traidor o vendido; pues, a ellos les digo que muy poco me conocen, porque tengo un alto sentido de la lealtad que juré a mi Patria y sus instituciones; la Patria que una parranda de pillos y bribones están saqueando y, sus instituciones que, savo la FANB, han convertido en despojos.
Sepan algunos de los que me han llamado vendido, que todos juntos, ni que junten todo lo que se han robado y lo que sueñan con robarse, les es suficientemente para comprar mi honor y mi dignidad, porque éso es valor, no precio; y los valores son universales en todas las culturas de la tierra y no se compran ni se venden.
Mi Comandante en Jefe, mi solidaridad con esa muchachada que sueña una Venezuela como la que está dibujada en la Ley del Plan de la Patria; también es por usted. Pero fue muy alto el precio y lo asumo con dignidad, esas cosas seguirán ocurriendo usted no merece tanta traición.
Mi Comandante en Jefe, cuando le entregué el escrito al que me refería a la Batalla de Santa Inés, lo hice porque descubrí que muchas personas de su confianza, estaban negociando a sus espaldas, al menos eso creo; pero no negociaban por el bien mayor del país. Lo hacían por sus propios y mezquinos intereses.
Lo sensible de esa situación, me llevó a plantearle una acción política en la que usted colocara la agenda. También se han atrevido a llamarme cobarde, pero algunos de ellos no tuvieron la valentía de serles sinceros. Ellos saben quienes son.
Muchos forman parte de una Cooperativa, una Sociedad de Cómplices.
A mis compañeros de armas del Alto Mando, todos mis superiores, algunos alcanzaron a decirme que ése no era el método ni el modo, es verdad, coloquen ustedes el método y busquen el modo.
Pero hay que reconstruir el país y reordenar el Estado. Pero no negociando a escondidas y a espaldas del Presidente y del pueblo; nuestra sociedad está saturada de militares y nuestra prestancia se ha desdibujado.
En nuestra amada Patria cabemos todos, pero creo que llegó la hora de buscar otras formas de hacer Política, de construir la Patria que merecen nuestros hijos y nietos, una Patria más vivible, una Sociedad más justa y llena de valores sublimes.
Mi Comandante en Jefe, lo sigo reconociendo y, puedo mirarlo a usted y al Alto Mando Militar, a los ojos, pero algunos de ellos no serán capaces de sostener la mirada.
No se puede vivir en la miseria en un país tan rico, esta generación que está en la infancia, crecerá con las falencias que produce la mala alimentación y ese daño es irreversible.
A las personas que desde sus perspectivas hacen vida política en desacuerdo con el Gobierno Nacional, entren en acato y legislen, dejen de ser otro cascarón vacío que nada aporta a la sociedad y al país, del poder judicial no voy a decir nada, para ver de que tamaño es la dignidad de quienes lo conforman.
Sepan todas y todos que, para mi la lealtad es como el oxígeno, no tiene sustitutos!
Pero dejemos de utilizar el nombre de Chávez en vano o para jugosos negocios.
Para todos llegó la hora de la Patria que hoy está exangue.
No más traiciones;
Por la Patria y para siempre!
Manuel Ricardo Cristopher Figuera, V-8.375.799Soldado de mi Patria.