En el Per, nueve de cada diez jvenes empleados son informales. Si bien el pas se ha insensibilizado ante las cifras de informalidad laboral, este dato debera ser un llamado de atencin sobre las condiciones de trabajo de la gran mayora que recin empieza a integrarse como miembro productivo de la sociedad.
Las consecuencias son diversas. La informalidad laboral y la baja productividad asociada forman una de las principales barreras al desarrollo nacional y a la reduccin de la pobreza. La nica manera de aumentar el nivel de ingreso de los jvenes es incrementando su productividad y empleabilidad, pero trabas regulatorias hacen el trabajo formal demasiado costoso y rgido. As, varias medidas diseadas para favorecer a los trabajadores perjudican a quienes ms apoyo necesitan.
Adems, las capacitaciones y la experiencia laboral formal tienen mucho ms impacto cuando se dan en jvenes, quienes aprovecharn lo aprendido durante los varios aos laborales que les quedan. La rentabilidad de dar experiencia laboral adecuada a un joven, as, es mucho ms alta que drsela a alguien que est a la mitad de su vida productiva. Sin embargo, cuando la tasa de desempleo juvenil es cuatro veces mayor que la tasa de desempleo adulta y el 89% de menores de 24 aos que s tienen empleo carece de entrenamiento formal, su productividad y empleabilidad futura disminuyen de manera dramtica.
Asimismo, el problema de inseguridad ciudadana es en parte consecuencia de las pocas oportunidades que enfrentan los menores de 24 aos. Para muchos, el crimen es un sustituto al trabajo formal al que no se puede acceder. Segn el Ministerio de Trabajo, casi uno de cada cinco jvenes no estudia ni trabaja.
Dado que los jvenes saben que enfrentan poqusimas oportunidades laborales en el sector formal, eligen prepararse menos de lo necesario. Esta menor preparacin, a su vez, hace que los jvenes sean menos competitivos de lo que las empresas formales desean, y su inters por contratarlos se reduce. As se termina por cerrar el crculo vicioso que los empuja al desempleo y la informalidad.
En este contexto, el gobierno ha enviado al Congreso un proyecto de ley que busca facilitar la contratacin de jvenes a travs de una disminucin de casi 25% en los costos laborales totales con respecto al rgimen general del trabajo, mayor flexibilidad contractual y crdito tributario para las empresas que usen la nueva modalidad de contrato. El gobierno estima que, en los prximos cinco aos, 263 mil jvenes entraran a la formalidad gracias a esta iniciativa, lo que representa ms del 20% del nmero de desempleados juveniles. Si bien existen an ciertos aspectos por mejorar y aclarar, el proyecto es positivo y cumple con promover la contratacin de un grupo que se encuentra en especial desventaja.
Por supuesto, hay quienes consideran que la norma recorta los beneficios laborales de los jvenes y que, por tanto, los discrimina. Lo cierto, sin embargo, es que solo el 10% de jvenes accede a los beneficios del rgimen general del trabajo. La mayora est hoy desempleada o trabaja sin acceso a un seguro de salud, vacaciones, CTS ni condiciones mnimas de seguridad. Es hora de empezar a legislar para las mayoras y dejar atrs los cantos de sirena que tanto dao hicieron en el pasado.