Viabilizar acuerdos globales contra el cambio climático se torna indispensable, ya que el necesario recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, CO2) exige que se tomen decisiones prontas que afronten el problema del calentamiento global que cada vez afecta más a nuestro planeta.
Todos los países deben contribuir a ello, por lo que la reunión que se realizará en Lima, a partir de hoy, reviste tanta importancia. Ella permitirá reforzar el impulso de las negociaciones de un convenio multilateral, sobre el tema climático, que los gobiernos han manifestado tener el firme propósito de aprobar el próximo año en el encuentro que se desarrollará en París.
Resultan muy positivos los recientes acuerdos entre los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de China, Xi Jinping, aprovechando la última cumbre de APEC, ya que se trata de los dos países responsables de casi el 45% de las emisiones tóxicas a escala mundial.
Los compromisos adquiridos recientemente por las dos potencias citadas constituyen un importante hito que permite avizorar una actitud alentadora de ambas para los próximos años, aunque Estados Unidos recién comenzará a rebajar esas emisiones en el 2025, en porcentajes algo superiores al 25% en relación con los niveles del 2005.
A su vez, China continuará elevando sus emisiones hasta el 2030, año en que se ha comprometido a realizar la reducción y a elevar el consumo de su energía no fósil al 20% para esa fecha. A esto se suma el compromiso de la Unión Europea de reducir progresivamente en 40% sus emisiones contaminantes para el 2030.
Para el Perú, la realización de la COP 20 tiene como principal propósito facilitar el impulso de los avances indispensables para lograr el acuerdo climático global que se persigue, lo que a su vez obliga a todos los países a asumir desde ahora sus responsabilidades.
Esta cumbre representa un desafío para obtener los consensos necesarios entre los países desarrollados y en vías de desarrollo, que nos conduzcan a una mejor calidad de vida presente y futura, ya que hasta ahora resulta insuficiente lo que se ha logrado en un tema de tanta transcendencia.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (en inglés, IPCC) sostiene que las emisiones de origen humano de los gases de efecto invernadero han crecido de forma considerable a un punto tal que muy probablemente representan, globalmente, el 50% del incremento de la temperatura media en la superficie terrestre, en un período de aproximadamente sesenta años.
De continuar este crecimiento, acarreará mayores peligros de enfermedades, serios riesgos en la declinación de la producción alimentaria, así como una severa alteración de nuestro ecosistema.
A esto se agrega que el daño ocasionado no podrá retrotraerse, ya que cuando los glaciares continúen derritiéndose, ello no se podrá revertir en los años venideros.
Para abordar el problema con seriedad, se requiere una decisión firme tanto de Estados Unidos como de China, y en particular de la tecnología del primero de estos, que además es, indudablemente, la primera potencia militar, lo que le otorga un importante significado estratégico en estas negociaciones.
El Perú como anfitrión deberá redoblar su función facilitadora del convenio global que se persigue, ya que no basta solo el pacto de las dos potencias mencionadas, sino que se requiere el respaldo de un tratado internacional inclusivo que garantice el cumplimiento de los compromisos multilaterales que se alcancen.