Pedagogía viene del griego ‘paido’s –niño– y ‘gogos’ –conducir–. Así, el que conduce a los niños es a quien llamamos maestro. ‘Ciudadano’ quiere decir ‘persona consciente de cuáles son sus derechos y deberes’. La interrogante que nos hacemos es cómo los maestros deben educar a los niños para que sean ciudadanos responsables, es decir, que para que decidan libremente el destino de una sociedad.
En su reciente obra “Idel Vexler se ocupa de este tema. En el marco de la educación integral, su trabajo es una apuesta “hacia una gestión curricular integral” y se refiere a la calidad educativa, gestión pedagógica, liderazgo y aprendizaje. Trata sobre el currículo, la centralidad de la persona y la programación curricular. Hace una propuesta metodológica donde el docente es un mediador educativo y desde este ángulo explica qué es la tutoría, así como la orientación para fortalecer la formación integral. También incide en la educación inclusiva, para la identidad y la sexualidad. Habla a favor de una integración de los aprendizajes científicos y la comprensión lectora, entre otros temas que son fundamentales considerar para la formación de los estudiantes en la etapa escolar. Una etapa de suma importancia porque abarca tanto a la niñez como a la pubertad.
Siempre he sostenido que el aprendizaje en la escuela es el momento más importante para nuestra formación. Los conocimientos y habilidades que aprendemos desde niños son determinantes en nuestra vida futura, pero también lo son las decisiones que tomamos en nuestra juventud. Somos el producto de nuestro pasado, un pasado en donde la responsabilidad no solo radica en la escuela, sino en la familia. Por eso, la educación es un proceso, diríamos infinito, ya que forma parte de nuestra historia, de nuestra vida. Cada uno de nosotros es un mundo aparte, un universo único con nuestras alegrías, penas, cultura, valores, conocimientos, creencias y preocupaciones.
Pero, no cabe duda, una buena educación tiene que estar acompañada de una buena alimentación y por eso es necesario que en los colegios se enseñe educación alimentaria, curso que debe estar a cargo de maestros que tengan conocimiento en nutrición.
En lo referente a la educación ciudadana, tema que nos ocupa en este artículo, Vexler plantea, con razón, que el concepto de ciudadanía es más amplio que la relación de los habitantes con el Estado-nación como único foco de autoridad y referencia, en donde lo central es la actividad pública (civismo). Además de este concepto, actualmente se concibe como una de las diversas manifestaciones humanas referentes a la identidad, derechos y deberes, así como valores y actitudes en la relación de reciprocidad de las personas con la comunidad y la sociedad en general.
La ciudadanía –sostiene Vexler– se construye en un conjunto de lazos y procesos dinámicos de integración espacial, temporal y social. Esta visión plural de ciudadanía incluye la visión política de la misma, pero tiene otras manifestaciones como: los aspectos ético-morales, el cuidado ambientales, la conservación de la salud, los valores democráticos, la interculturalidad, la seguridad vial, la defensa nacional, la seguridad integral y la prevención ante riesgos y desastres.
La educación es el ser humano, porque somos hechura y producto de sus consecuencias. Por eso, debe ser integral, en donde la educación ciudadana cumple un rol primordial. Este proyecto integral está en la obra de Idel Vexler, destacado maestro que combina la docencia con la gestión educativa. De ahí su inquietud por un diseño curricular a escala nacional que es de suma importancia para los maestros, quienes deben participar en este proyecto para conseguir en nuestros estudiantes una educación de calidad.